viernes, 14 de diciembre de 2012

Algunos radicales...

Gil Lavedra... de honroso desempeño en el primer Juicio a las Juntas, tiene un antecedente poco conocido: Vice Presidente de Asuntos Legales del Grupo Pérez Companc a partir de 1979. No es de extrañar, entonces, que sea un opositor acérrimo al kirchnerismo, y se niegue siquiera a considerar una reforma constitucional que modifique la Justicia, porque eso podría abrir un resquicio a plantear la re-reelección. En sus propias palabras: "Pero éste no es el momento para una reforma constitucional. Cuando la Presidenta termine su mandato, hablamos” (*). No importa si la justicia requiere una profunda revisión, más importante es que no haya riesgos de re-reelección.

Aguad... por favor. Según sus propias palabras "Reformar la Constitución para democratizar la Justicia significa violar la Constitución, porque la Justicia es el contrapoder que defiende a las minorías y nunca puede estar en manos de las mayorías”. Así de claro y directo. Tampoco es de extrañar: Aguad es el miembro del Consejo de la Magistratura que se opuso a nombrar a jueces en lo civil de primera instancia con pliego aprobado, porque "descubrió" que una de las candidatas tiene afinidad con el kirchnerismo.

No hace mucho, el ministro Randazzo tildó de energúmenos a los dirigentes sindicales (el Pollo Sobrero a la cabeza) de la línea Sarmiento que lanzaron un paro absolutamente injustificado.

Creo que Aguad merece un calificativo semejante: con un pretexto nimio traba nombramientos en la justicia, misma que entiende casi como un poder aristocrático. Mientras negocia fervorosamente con Macri.

Creo que el radicalismo debería ser más cauto respecto de quiénes lo integran...

(*) Citado de Página/12

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