HIPERCRITICO DOCUMENTO POLITICO DE LA IGLESIA CATOLICA
Se adelanta la Navidad
El Episcopado católico dará a conocer hoy el documento más político y agresivo desde que lo preside Arancedo. Adelantado en un mes a la Navidad, denunciará presiones contra la libertad de expresión y la independencia judicial y recogerá el catálogo de reclamos de medios y políticos de oposición: elcaudillismo, la agudización de los conflictos en vez del diálogo, la inseguridad, elnarcotráfico, la politización de la juventud y las políticas sociales. Un texto con ritmo de caceroleo.
por Horacio Verbitsky
Claves
– Como si Cristo no hubiera nacido el 25 sino el 7 de diciembre, los obispos adelantaron un mes sus reflexiones de Navidad.
– El documento no fue discutido ni redactado por la Asamblea Plenaria que lo firma, sino por una comisión especial, en la que se advierte la pluma belicosa de Bergoglio.
– Desde que Arancedo preside el Episcopado no se había emitido un documento tan político y agresivo, que recoge el catálogo de agravios de medios y políticos de oposición al gobierno.
– Denunciará presiones contra la libertad de expresión y la independencia de la justicia.
– Cuestionará el caudillismo y en clave republicana defenderá el federalismo.
– También mencionará complicidades con el narcotráfico y batirá el parche de la inseguridad.
- Objetará la politización de la juventud y dirá que los derechos humanos comienzan por la prohibición del aborto.
viernes, 30 de noviembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
HAY ALTERNATIVAS
HAY ALTERNATIVAS, el libro de Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón, con prólogo de Noam Chomsky, que sus autores ponen en libre circulación porque la editorial Aguilar se echó atrás en el último momento. Si te gusta, ¡Pásalo!
Dice cosas como:
- que la crisis mundial es lo que ya sabemos todos:terrorismo financiero.
- que España es el único país de la OCDE en donde los salarios reales no han crecido en los últimos 15 años.
Y que no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, sino que los salarios han estado por debajo de nuestras necesidades.
- que hace 20 años, la diferencia salariales entre Directivos y asalariados era de 10-20 veces superior yahora es hasta 100-200 veces superior.
- que los paises que están soportando bien la crisis son los países del norte de Europa, donde los servicios sociales ocupan un 25% y en España solo un 9%, y estos servicios sociales se financian, por ejemplo, con la política fiscal de Suecia.
-que por lo tanto, cuando nos dicen que hay que reducir el gasto público y reducir los sueldos para generar riqueza y empleo, es todo lo contrario, y eso lo explica con todo lujo de detalles el libro.
- que la diferencia entre Suecia y España es que allí los ricos pagan los impuestos, y aquí solo pagan los trabajadores con nómina, pero que las grandes empresas españolas, la gran mayoría solo declara un 10% de sus ganancias, y que las grandes fortunas solo un 1%, si acaso. Y para eso utilizan los paraísos fiscales y otras tretas, que hasta los bancos, sus compinches, les ayudan a desviar.
- que en otros países de Europa, las grandes empresas no despidieron a sus empleados, solo redujeron la jornada de trabajo. Por lo tanto no se generó paro.
- que los planes de austeridad que nos imponen solodirigen las economías hacia el desastre.
Y que todo esto viene de la economía NEOLIBERAL que impusieron al mundo Ronald Reagan y Thatcher. (Esto lo explica muy bien Naomi Watts en su libro y documental: la doctrina del shock).
- que en España, con los 40 años de dictadura, donde el poder de la banca y los empresarios estaba muy unida a la política, todavía sigue esa tendencia: el poder de clase. (ver pag. 109-110)
- que no dejes de leer el capítulo V, sobre todo páginas 107 a119, las páginas que se ven arriba con lasflechitas.
- que en el cap.VII habla sobre los bancos, y la forma en que trabajan, como ya sabemos todos, al ser dirigidos por Wall Street y la City de Londres. Y que habría quenacionalizar las Cajas de Ahorros, para que sea un dinero que realmente sirva al pueblo, y a las pequeñas y medianas empresas. Ahora se está haciendo todo lo contrario.
- que el 0,66% de la población mundial tiene el 66% de los ingresos mundiales anuales.
También dice que en España no hay ninguna razón para que estemos mal económicamente, solo que, se han montado de tal forma las cosas, que ahora los bancos y los ricos no paran de ganar dinero, y sin embargo, la población es cada día más pobre y está más estrangulada.
Hace un par de meses, la Editorial Aguilar , mostró su interés en publicar nuestro libro: HAY ALTERNATIVAS. Propuestas para crear empleo y bienestar en España, que nos prologó Noam Chomsky.
Cuando ya se había concretado como fecha de publicación el libro el 19 de octubre y se había comenzado su promoción en la web de Aguilar y en librerías, los editores nos comunicaron que la empresa deseaba retrasarla sin otra explicación de por medio, lo que nos obligó lamentablemente a desestimar su publicación en esa editorial. Se confirmaba así lo difícil que resulta difundir en España, en los momentos en que son más necesarias que nunca, como ahora, ideas alternativas al pensamiento único que predomina en el debate político y social.
Para solventar esta situación hemos optado por ofrecer nuestra obra gratuitamente en formato .PDF a través de la red y en una nueva edición impresa en Ediciones Sequitur que, con la colaboración de ATTAC España, se ha arriesgado a publicar rápidamente este libro que estará en librerías al precio de 10 euros a partir del 31de octubre.
Tenemos la firme convicción de que solo haciendo que la ciudadanía sepa lo que de verdad está sucediendo en nuestra economía y divulgando las alternativas que existen a esta aguda crisis del capitalismo podremos salir de ella con más empleo y bienestar social, como demostramos en este libro.
Por eso llamamos a divulgar esta versión en .PDF, aestudiarla y difundir sus propuestas y pedimos a todos los lectores que se conviertan en distribuidores del libro una vez que se encuentre impreso.
Contra la censura de los grandes oligopolios y el pensamiento único que imponen los poderes económicos, financieros y mediáticos defendamos la pluralidad y la libertad de pensamiento conociendo y difundiendo el pensamiento crítico.
Os pedimos vuestra colaboración para demostrar a quienes han intentado silenciar este texto que su tiempo se está terminando.
Difundid todo lo posible este libro que os envío.
"Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga." Mahatma Gandhi
Asociación de Vecinos
"La Paz"
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Del juez Griesa a la denuncia de Clarín
El texto que sigue corresponde a una nota sin firma aparecida hoy en Página/12. Por lo que le damos valor de editorial. Y como tal, merece nuestro más cálido consenso.
Una serie de acontecimientos recientes nos interpelan y creemos que debemos decir una palabra ante esto:
- Repudiamos la sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa,
consecuencia obvia del neoliberalismo que cedió potestad jurídica a
estrados fuera de la Argentina con el falaz nombre de “seguridad
jurídica”, alentando la especulación, el avasallamiento y la carroña
buitre sobre un país soberano.- Repudiamos –y nos solidarizamos con ellos– la denuncia a periodistas no dependientes de un grupo monopólico por manifestar su desacuerdo, y críticas a una empresa que impulsa un “discurso único”, que alienta cualquier manifestación, incluso violenta, a fin de no perder su posición dominante no sólo en la prensa televisiva, oral y escrita, sino especialmente en las mentes y corazones argentinos.
- Repudiamos cualquier declaración que aluda al actual gobierno como “dictadura” o “dictadura con votos”, ya que reconocemos la plena libertad en los medios de comunicación para decir cualquier cosa, o publicar incluso tapas vergonzosas y ofensivas, y de manifestar las propias opiniones sin impedimento; creemos que afirmar eso es un verdadero atentado a la voluntad popular, más allá de la opinión que cada una/o tenga acerca del actual gobierno.
Por eso celebramos y aguardamos esperanzados la llegada del próximo 7 de diciembre, en el que pretendemos que los actores casi todopoderosos de la prensa se adecuen a una ley de la democracia, votada por amplia mayoría del Congreso y que alienta a la desaparición de un discurso único, permitiéndonos ejercer el derecho de escuchar muchas y muy variadas voces en muchos y muy variados medios. Alentamos a todos los responsables de la política, felizmente recuperada, en los diferentes ámbitos judiciales, legislativos y ejecutivos, a no arrodillarse –como se hizo otrora, y muchos pretenden repetir– ante los poderosos del globo, ante el Dios dinero y sus ministros, y defender con toda la sangre y la alegría la vida digna de los pobres de la Patria.
martes, 27 de noviembre de 2012
Goldman Sachs completa absorción económica de Europa
Paul Joseph Watson
Infowars
(Traducido para Sleepwalkings por Ariel Millahüel)
El “sorpresivo” anuncio de que el canadiense Mark Carney será nombrado Gobernador del Banco de Inglaterra significa que el asistente de Bilderberg 2012 complete el dominio virtual de Goldman Sachs sobre todas las principales economías de Europa. El nombramiento de Carney ha llegado como una sorpresa para muchos que esperaban al actual vicegobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, para obtener el visto bueno, pero no es una sorpresa para nosotros, ya que pronosticamos en abril que Carney se apuntaba para el puesto. Carney es un ex veterano de 13 años de Goldman Sachs y participó en la crisis financiera rusa de 1998, que se vio agravada por el asesoramiento de Goldman a Rusia y al mismo tiempo apostar en contra de la capacidad del país para pagar su deuda. El nombramiento de Carney llega sólo seis meses después de que asistió a la conferencia Bilderberg 2012 en Chantilly, Virginia, una confabulación anual de más de un centenar de las personas más poderosas del planeta que han mostrado su habitual estado de hacedor de reyes. The Guardian informa que Carney es “en gran medida desconocido fuera de los círculos cerrados de los banqueros centrales y reguladores financieros”, por lo que su nombramiento fue una sorpresa para muchos, incluyendo a Malcolm Barr de JP Morgan, quien consideró a Paul Tucker como una “apuesta segura” para el trabajo. El status de Carney como un extranjero se cita como una de las razones por las que su selección fue un shock, pero al ser canadiense, después de todo es un “sujeto” de la Reina de Inglaterra, quien confirmó su nombramiento después de haber sido recomendado a ella por el primer ministro David Cameron. La presencia de Carney en la confabulación Bilderberg de este año, sin duda, le ayudó a ganarse el favor de la élite mundial y le ayudó a obtener el cargo de Gobernador del Banco de Inglaterra, al igual que ha sido ayudado por otras luminarias para obtener un cargo más alto, como Herman Van Rompuy , quien fue elegido como Presidente de la Unión Europea apenas unos días después de haber asistido a una reunión del Grupo Bilderberg. La ascensión de Carney a la cabeza del Banco de Inglaterra también representa la última pieza del rompecabezas que busca Goldman Sachs para controlar prácticamente a todas las grandes economías en todo el continente europeo. El año pasado, el ex comisionado europeo, Mario Monti, fue elegido para reemplazar a Silvio Berlusconi, el Primer Ministro democráticamente elegido de Italia. Monti es asesor internacional de Goldman Sachs, presidente europeo de la Comisión Trilateral de David Rockefeller y también un destacado miembro del Grupo Bilderberg. “Esta es la banda de delincuentes que nos trajo este desastre financiero. Es como pedirle a los pirómanos que apaguen el fuego “, comentó Alessandro Sallusti , director de Il Giornale. Del mismo modo, cuando el primer ministro griego, George Papandreou, se atrevió a sugerir que se le permita al pueblo de Grecia expresar su opinión en un referéndum, fue despachado a los pocos días y sustituído por Lucas Papademos, ex vice-presidente del BCE, profesor visitante de Harvard y ex- economista de la Reserva Federal de Boston. Papademos corrió al banco central de Grecia, mientras que supervisó ofertas de derivados de Goldman Sachs que le permitieron a Grecia a ocultar el verdadero tamaño de su enorme deuda, lo que llevó a la crisis de deuda en Europa. Papademos y Monti se instalaron como líderes no electos con la razón precisa de que “no son directamente responsables ante el público”, señaló Stephen Faris de Time Magazine , una vez más, que ilustra la fundación fundamentalmente dictatorial y antidemocrática de la Unión Europea. Poco después, Mario Draghi – ex vicepresidente de Goldman Sachs International – fue instalado como presidente del Banco Central Europeo. El secretario del Tesoro de EE.UU, en el comienzo del colapso financiero de 2008, era Hank Paulson, ex director ejecutivo de Goldman Sachs. Cuando Paulson fue reemplazado por Tim Geithner, Goldman Sachs cabildeó a Mark Patterson, que fue contratado como su principal consejero. El actual CEO de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha visitado la Casa Blanca 10 veces. Goldman Sachs gastó más dinero ayudando a Barack Obama a ser elegido en 2008. Zero Hedge, quien también predijo que Carney iría en contra de las probabilidades para fijar la posición del Banco de Inglaterra, señala hoy que, “Todo lo que uno tiene que darse cuenta y recordar, de cómo jugaron los acontecimientos en el mundo, es recordar una simple cosa: GOLDMAN SACHS ejecuta. Todo lo demás es secundario. “ Como ilustra el siguiente gráfico, las economías de Francia, Irlanda, Alemania y Bélgica son ahora también controladas por individuos que albergan una relación directa con Goldman Sachs. El gigante de la banca internacional, conocido por su corrupción y abuso de información privilegiada, ahora tiene una influencia enorme sobre prácticamente todas las principales economías occidentales en el planeta.
Infowars
(Traducido para Sleepwalkings por Ariel Millahüel)
El “sorpresivo” anuncio de que el canadiense Mark Carney será nombrado Gobernador del Banco de Inglaterra significa que el asistente de Bilderberg 2012 complete el dominio virtual de Goldman Sachs sobre todas las principales economías de Europa. El nombramiento de Carney ha llegado como una sorpresa para muchos que esperaban al actual vicegobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, para obtener el visto bueno, pero no es una sorpresa para nosotros, ya que pronosticamos en abril que Carney se apuntaba para el puesto. Carney es un ex veterano de 13 años de Goldman Sachs y participó en la crisis financiera rusa de 1998, que se vio agravada por el asesoramiento de Goldman a Rusia y al mismo tiempo apostar en contra de la capacidad del país para pagar su deuda. El nombramiento de Carney llega sólo seis meses después de que asistió a la conferencia Bilderberg 2012 en Chantilly, Virginia, una confabulación anual de más de un centenar de las personas más poderosas del planeta que han mostrado su habitual estado de hacedor de reyes. The Guardian informa que Carney es “en gran medida desconocido fuera de los círculos cerrados de los banqueros centrales y reguladores financieros”, por lo que su nombramiento fue una sorpresa para muchos, incluyendo a Malcolm Barr de JP Morgan, quien consideró a Paul Tucker como una “apuesta segura” para el trabajo. El status de Carney como un extranjero se cita como una de las razones por las que su selección fue un shock, pero al ser canadiense, después de todo es un “sujeto” de la Reina de Inglaterra, quien confirmó su nombramiento después de haber sido recomendado a ella por el primer ministro David Cameron. La presencia de Carney en la confabulación Bilderberg de este año, sin duda, le ayudó a ganarse el favor de la élite mundial y le ayudó a obtener el cargo de Gobernador del Banco de Inglaterra, al igual que ha sido ayudado por otras luminarias para obtener un cargo más alto, como Herman Van Rompuy , quien fue elegido como Presidente de la Unión Europea apenas unos días después de haber asistido a una reunión del Grupo Bilderberg. La ascensión de Carney a la cabeza del Banco de Inglaterra también representa la última pieza del rompecabezas que busca Goldman Sachs para controlar prácticamente a todas las grandes economías en todo el continente europeo. El año pasado, el ex comisionado europeo, Mario Monti, fue elegido para reemplazar a Silvio Berlusconi, el Primer Ministro democráticamente elegido de Italia. Monti es asesor internacional de Goldman Sachs, presidente europeo de la Comisión Trilateral de David Rockefeller y también un destacado miembro del Grupo Bilderberg. “Esta es la banda de delincuentes que nos trajo este desastre financiero. Es como pedirle a los pirómanos que apaguen el fuego “, comentó Alessandro Sallusti , director de Il Giornale. Del mismo modo, cuando el primer ministro griego, George Papandreou, se atrevió a sugerir que se le permita al pueblo de Grecia expresar su opinión en un referéndum, fue despachado a los pocos días y sustituído por Lucas Papademos, ex vice-presidente del BCE, profesor visitante de Harvard y ex- economista de la Reserva Federal de Boston. Papademos corrió al banco central de Grecia, mientras que supervisó ofertas de derivados de Goldman Sachs que le permitieron a Grecia a ocultar el verdadero tamaño de su enorme deuda, lo que llevó a la crisis de deuda en Europa. Papademos y Monti se instalaron como líderes no electos con la razón precisa de que “no son directamente responsables ante el público”, señaló Stephen Faris de Time Magazine , una vez más, que ilustra la fundación fundamentalmente dictatorial y antidemocrática de la Unión Europea. Poco después, Mario Draghi – ex vicepresidente de Goldman Sachs International – fue instalado como presidente del Banco Central Europeo. El secretario del Tesoro de EE.UU, en el comienzo del colapso financiero de 2008, era Hank Paulson, ex director ejecutivo de Goldman Sachs. Cuando Paulson fue reemplazado por Tim Geithner, Goldman Sachs cabildeó a Mark Patterson, que fue contratado como su principal consejero. El actual CEO de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha visitado la Casa Blanca 10 veces. Goldman Sachs gastó más dinero ayudando a Barack Obama a ser elegido en 2008. Zero Hedge, quien también predijo que Carney iría en contra de las probabilidades para fijar la posición del Banco de Inglaterra, señala hoy que, “Todo lo que uno tiene que darse cuenta y recordar, de cómo jugaron los acontecimientos en el mundo, es recordar una simple cosa: GOLDMAN SACHS ejecuta. Todo lo demás es secundario. “ Como ilustra el siguiente gráfico, las economías de Francia, Irlanda, Alemania y Bélgica son ahora también controladas por individuos que albergan una relación directa con Goldman Sachs. El gigante de la banca internacional, conocido por su corrupción y abuso de información privilegiada, ahora tiene una influencia enorme sobre prácticamente todas las principales economías occidentales en el planeta.
Violentar la palabra
Por Mario Wainfeld, en Página/12
Desde el
punto de vista jurídico, la presentación del Grupo Clarín es confusa y
sibilina a la vez. Denuncia un hecho grave, que concierne a un universo
vasto de potenciales víctimas. Lo encuadra en un delito, “la incitación a
la violencia colectiva”, que no requiere daño concreto o consecuencia
visible alguna para tipificarse. O sea, se comete con la sola acción. En
el caso, la acción es el uso de la palabra. O sea, Clarín busca
criminalizar la opinión o la información.
En la Argentina, como consecuencia de décadas de lucha de
militantes, periodistas y organismos defensores de derechos humanos, se
han despenalizado el desacato, las calumnias y las injurias. Los
abogados denunciantes quieren burlar esos avances, valiéndose de un
atajo argumentativo.Es un precedente infausto e inédito. Jamás un medio de difusión, en un período democrático, procuró condenas contra periodistas por delito de opinión. Un record para las peores páginas del Guinness.
La presentación es insostenible jurídicamente. Políticamente es una provocación y un intento de amedrentar.
* * *
Los fines y los medios: El discurso procesal no se sostiene. Mediáticamente podría ser otra cosa.
El confuso relato de los letrados mezcla, sin plan ni seriedad, a funcionarios públicos con periodistas supuestamente oficialistas. Los ubica en un mismo rango, los entrevera. Se agregan a la alquimia dos espacios de la tevé pública que escandalizan a las corporaciones mediáticas: el programa 6, 7, 8 y el Fútbol para Todos.
Esa mescolanza de tópicos, esa versión berreta de “Cambalache”, puede servir para lanzar al aire teorías conspirativas, jugando con la aquiescencia o la distracción del público. La cadena privada de medios lo hace día tras día. Pero no basta para plasmar un cargo penal, que exige un rigor particular.
* * *
El Gran Diario no hablaba de ti: Lo fundamental está en el expediente, es tan brutal que los adjetivos sobran. Pero es interesante una recorrida por el contexto. Clarín –que no carece de canales de tevé, radios ni diarios– guardó silencio sobre una denuncia tan resonante. Rehusó esa información a sus lectores, oyentes o televidentes. La mantuvo en la clandestinidad. Y se tomó más de 24 horas para responder desde que se conoció la noticia por la primera fuente de divulgación, el diario Tiempo Argentino.
En términos periodísticos, un día es una eternidad. La lentitud trasunta una gran dificultad para explicarse, para dibujar un argumento o un atenuante. Algo parecido (aunque el lapso de silencio fue mucho más breve) ocurrió cuando la Corte Suprema le puso término a la medida cautelar que suspendía la vigencia parcial de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La reacción del sistema democrático ante sus actos lentifica al mayor multimedios del país, lo deja sin reflejos.
Las primeras respuestas, diríase defensas, de los abogados acusadores fueron pobres y confusas. Hugo Wortman Jofré atendió parte de la requisitoria periodística. No pudo salir airoso ni siquiera cuando habló de local, en una radio del Grupo. No es un as expresándose, pero su problema finca en la ausencia de razón, no de labia.
Alegó que no había denuncia a los periodistas sino que pedía que se los citara como testigos. Pero, ay, el texto del escrito lo desmiente. Los colegas están mencionados en plan de paridad con funcionarios, legisladores y militantes kirchneristas a quienes se sindica como autores de la campaña.
Wortman adujo que si los periodistas testificaran que expresaron opiniones desistirá a su respecto. La incongruencia es patente. De la declaración testimonial no podría desistir, ya que estaría cumplida. Y de la denuncia, si sus dichos son veraces, no tendría cómo... porque nunca la formuló. En fin, es difícil justificar lo injustificable y borrar con la voz lo que está agregado al expediente.
* * *
El infierno está en los detalles: Volvamos a un detalle, nada menor. Los letrados, profesionales de larga trayectoria, pretenden ser ambiguos en algo esencial: los mencionados ¿son testigos o sospechosos? Wortman Jofré pareció decir (no es tan sencillo traducirlo al castellano coloquial) que se les pediría testimonio y ahí se vería. Pero el derecho penal tiene sus bemoles. No se puede juguetear con la ambigüedad. Si el juez les hiciera caso a los abogados denunciantes, enfrentaría una encrucijada con solo dos malos desemboques posibles. Si convocara a los periodistas como imputados, les estaría atribuyendo un delito de opinión. Si los citara como testigos (con juramento de decir la verdad bajo apercibimiento de falso testimonio) los pondría en riesgo de autoincriminarse. De violar, nada menos, la garantía de no estar obligado a declarar en su contra.
Aunque su lenguaje es abstruso, la denuncia tiende a ubicar a los periodistas (tanto como a los funcionarios) en el rango de imputados. Atribuye la peligrosa campaña a “instigadores” y “determinadores”. No hay motivo para usar esas dos palabras, legalmente son sinónimos. “Propaladores”, que es como se sindica a los periodistas, solo puede equipararse a los instigadores en la jerigonza de la denuncia.
Todas las manifestaciones de los compañeros periodistas que reseña el escrito son, permítase la expresión, puras palabras. Ninguna propone hecho de violencia alguno.
Ni siquiera el alucinado escrito acusatorio propone que incurrieron en algún comportamiento que excediera la enunciación de ideas.
* * *
Acechanzas y trayectorias: Es un deber expresar la solidaridad con todos los compañeros periodistas. Algunos de ellos, Roberto Caballero, Orlando Barone y Javier Vicente, trabajan en otros medios. Edgardo Mocca colabora asiduamente en este diario. Este cronista comparte con Sandra Russo y Nora Veiras, desde hace una pila de años, el orgullo y el desafío cotidiano de laburar en la redacción de Página/12. Un diario que sólo se editó (que sólo es concebible) en democracia. Que bregó siempre en defensa de los derechos humanos, por la búsqueda de verdad y justicia, contra la penalización de los delitos de opinión. Y que sigue defendiendo esas causas, la lucha contra la violencia policial y de género, la batalla por el aborto legal y gratuito para todas las mujeres, sin agotar la nómina. Vale dedicarles desde esta columna un abrazo especial a Sandra y Nora, tanto como a la casa que nos da espacio, libertad e inspiración. También subrayar la importancia institucional y la trayectoria formidable del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que albergó ayer un gran momento de las luchas democráticas (ver nota principal).
Para todos los colegas, laburantes ellos, es duro y hasta doloroso afrontar una acusación penal. Intimida, preocupa a las familias, los compañeros y los amigos. Es flagrantemente injusto y prepotente. El juez y el fiscal de la causa tienen a mano la posibilidad (el deber, por mejor decir) de archivar la causa cuanto antes. Y la potestad de sancionar la malicia de los denunciantes. Si lo hacen, por una vez, los tribunales impartirán justicia.
mwainfeld@pagina12.com.ar
lunes, 26 de noviembre de 2012
Clarín. Un invento argentino (Documental, cap 1)
Primer capítulo doble, emitido por la TV Pública, de la serie documental “Clarín. Un invento argentino.”
1. Noble y su hijo macho (1902-1945).
Clarín nació el 28 de agosto de 1945. Su surgimiento se explica, primero a partir de la biografía de Roberto Noble, su fundador. Noble -dice su hija- era “la oveja negra” de una familia conservadora, atraído por la bohemia porteña hasta que se vinculó con el Partido Socialista Independiente, fundado por Antonio De Tomaso y Federico Pinedo. Inició su carrera política a partir de su participación activa en el Golpe de Estado de 1930, su labor como Diputado nacional y luego como Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Manuel Fresco. En 1945, pocas semanas antes del 17 de octubre, Noble fundó Clarín, inaugurando una nueva etapa en el periodismo argentino. Aunque la historia oficial que él mismo se encargó de difundir sobre su surgimiento tuvo poco que ver con la realidad.
2. ¿Un diario peronista? (1945-1956)
Clarín surgió como un diario antiperonista, pero se adaptó enseguida a la nueva coyuntura política tras el triunfo electoral de Perón. En 1951 aprovechó la estatización del diario La Prensa para quedarse con lo que sería, durante décadas, su principal sostén económico: los clasificados. Tras el derrocamiento de Perón, Clarín se acomodó a la nueva coyuntura para apoyar a la dictadura encabezada por Eduardo Lonardi y luego por Pedro Eugenio Aramburu, y obtener así diversas ventajas que le permitieron comenzar a afianzarse como un gran diario.
1. Noble y su hijo macho (1902-1945).
Clarín nació el 28 de agosto de 1945. Su surgimiento se explica, primero a partir de la biografía de Roberto Noble, su fundador. Noble -dice su hija- era “la oveja negra” de una familia conservadora, atraído por la bohemia porteña hasta que se vinculó con el Partido Socialista Independiente, fundado por Antonio De Tomaso y Federico Pinedo. Inició su carrera política a partir de su participación activa en el Golpe de Estado de 1930, su labor como Diputado nacional y luego como Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Manuel Fresco. En 1945, pocas semanas antes del 17 de octubre, Noble fundó Clarín, inaugurando una nueva etapa en el periodismo argentino. Aunque la historia oficial que él mismo se encargó de difundir sobre su surgimiento tuvo poco que ver con la realidad.
2. ¿Un diario peronista? (1945-1956)
Clarín surgió como un diario antiperonista, pero se adaptó enseguida a la nueva coyuntura política tras el triunfo electoral de Perón. En 1951 aprovechó la estatización del diario La Prensa para quedarse con lo que sería, durante décadas, su principal sostén económico: los clasificados. Tras el derrocamiento de Perón, Clarín se acomodó a la nueva coyuntura para apoyar a la dictadura encabezada por Eduardo Lonardi y luego por Pedro Eugenio Aramburu, y obtener así diversas ventajas que le permitieron comenzar a afianzarse como un gran diario.
La furia del juez Griesa. Pandillas de Nueva York
Una decisión sin precedentes, por el contenido y el tono. La furia del juez Griesa. Ceder la competencia, pecado original. Un curioso sentido de la igualdad entre acreedores. Barras bravas en la tribuna VIP. Recursos posibles en la Cámara. Escenario inédito y abierto. Poderes en conflicto.
Por Mario Wainfeld
“(…) Sois ricos. Juntáis al culto de Hércules el culto de Mammón; Y alumbrando el camino de la fácil conquista, La Libertad levanta su antorcha en Nueva York.” “Oda a Roosevelt”, de Rubén Darío. “I wanna wake up in a city That doesn’t sleep And find I’m king of the hill, Top of the heap…” “New York, New York”, canción que Frank Sinatra transformó en himno. “Nunca vi un fallo así”, confiesan abogados afincados cerca de Wall Street, insospechados de populismo. Concuerdan economistas de postín, ajenos a la galaxia K. Aluden tanto a la parte resolutiva cuanto a los inflamados fundamentos. La decisión del juez Thomas Griesa no reconoce precedentes, ése es uno de los motivos (no el único) que hizo que fuera tan extendida la sorpresa que produjo. El expediente debe recorrer todavía varias instancias, dista de ser una sentencia firme. Si llegara a estarlo (hipótesis no concretada pero para nada imposible) abriría las puertas a un cataclismo que implicaría a la Argentina pero que se propagaría al sistema financiero internacional. El Estado nacional la recurrirá mañana. Aunque algunos lo omitan, es su deber legal agotar las instancias frente a toda sentencia adversa a los intereses nacionales. Las instituciones de la república imponen ese comportamiento, dato que varios “republicanos VIP” ignoran. Se repite: es su obligación. Y se añade que (aunque suene estridente para ciertos oídos) es su deber patriótico. El juez federal de Nueva York rompe todas las reglas, desoye los reclamos de Argentina tanto como los de laReserva Federal de los Estados Unidos. Acreedores institucionales (carne de Wall Street, digamos) se suman. El argumento compartido es que acceder al reclamo de los fondos buitre genera un riesgo sistémico de imprevisibles, pero seguro tremendas, consecuencias. Impacto eventual en canjes futuros, algunos inminentes en el corazón del Primer Mundo. - – - Un día de furia: Si el cronista creyera que sus lectores son masoquistas y quieren agriarse el domingo, les aconsejaría leer la resolución. Es impresionante. Un dato ineludible, primordial, es la furia del magistrado. A Griesa, valga la expresión, lo sacan de quicio declaraciones públicas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del ministro de Economía Hernán Lorenzino y de otros integrantes del equipo de Gobierno. Las traduce como un desafío a su poder, un anuncio de que desacatarán una sentencia en su contra. Eso, son sus palabras en traducción libre, lo compele a exigir un fastuoso depósito en caución, 1330 millones de dólares, antes del 15 de diciembre. La ecuación personal de un octogenario, conservador de pálpito, impone su sello. Una intrincada lógica legal, queArgentina consintió en mala hora, le otorga competencia a un juez que no capacita para resolver lo que tiene entre manos. Amante de las comparaciones, que tienen parte de licencia literaria, el cronista evoca el caso del asesinato de José Luis Cabezas. Una bisagra histórica que recayó en el tribunal de un oscuro, ya crecidito y poco avezado juez de pueblo. Incapacitado para un asunto de tamaña entidad, aunque competente desde el punto de vista legal. - – - De iguales, nada: Griesa cree que deben cesar las exenciones y los plazos otorgados a la Argentina en su mismo juzgado. Habla de equiparar a los buitres con los acreedores que aceptaron los dos canjes soberanos de deuda. Pero, puesto a decidir, los coloca en una situación de feroz primacía. Para ellos no hay quitas ni plazos. Los 1330 millones son el total de la demanda en la que se dicta la decisión. La sentencia está redactada en el inglés conciso que suelen usar los norteamericanos, tiene bastante menos jerga técnica que la media de los fallos de los tribunales argentinos. Una característica chocante lo caracteriza: parece referirse a un conflicto entre dos particulares. Digamos, un deudor y un acreedor por un accidente de tránsito o el cobro de un pagaré. Las (fenomenales) peculiaridades del conflicto le atraen poco o nada. Algo comenta, al desgaire, para replicar fundamentos de los litigantes argentinos o del Norte, pero su núcleo es la conducta de las partes, sus palabras. Las resonancias y consecuencias de la cuestión le son ajenas. No hay gran casualidad en esto. Como comenta el economista Jorge Gaggero, en diálogo informal con el cronista, la Argentina resignó la competencia de sus tribunales para aceptar litigar en el país en el que la propiedad privada es sacrosanta. En donde las sociedades comerciales son consideradas más importantes que las personas. Los límites impuestos al mercado por la lógica del Estado de Bienestar son vistos con recelo, cuando no con ánimo condenatorio. Todo juzgador tiene una ideología que condiciona sus resoluciones, la de Griesa es flagrante. Hay un pecado original del Estado argentino: haber prorrogado (cedido) la competencia de sus tribunales. Griesa rechaza, con pocas y confusas palabras, lo del precedente infausto y el riesgo sistémico. La Argentina es única en su contumacia, propone. Pocos especialistas o dirigentes políticos en el mundo concuerdan con su enfadado punto de vista. Pero ahí está el poder, hasta un punto que se irá midiendo. Se abre un escenario sin precedentes y por eso mismo impredecible. Es, como casi siempre, un buen aliciente para matizar las profecías, críticas o encomiásticas. - – - Barras bravas en la tribuna (de doctrina): Por cierto, el diario La Nación no tiene pliegues ni dudas. Se alinea con el juez neoyorquino o, por ser más estricto, con los fondos buitre. “Fallo Griesa: el valor de honrar las deudas” se titula el editorial del viernes 23. De nuevo, se propondría su lectura si no fuera tan indigesta. La tribuna de doctrina no se pone del lado de los acreedores institucionales, de ese 93 % que negoció con Argentina, acordó, cobra prolijamente sus acreencias y le reclama a Griesa que piense con sensatez. Fiel a su historia, La Nación enarbola la bandera de lo peor del globo terráqueo, ahora es la hez del mundo financiero. Ironicemos apenas, para aliviar el domingo: si bancó genocidas, es casi un avance que ahora se encolumne con usureros. - – - Pedid lo imposible: Griesa impone una suerte de medida cautelar. Se aclara que la traslación de las expresiones del derecho argentino (bien distinto al anglosajón) es aproximativa, para facilitar las explicaciones. Argentina debe depositar la caución exorbitante antes de la fecha en que se dispone a honrar el pago de bonos canjeados. La operatoria se realiza transfiriendo dólares del Banco de Basilea al de Nueva York (BNY), que es elencargado de los pagos. Legalmente la plata deja de ser argentina no bien se ordena la transferencia, por eso Griesa no ordena el embargo. Sí le ordena al BNY que, si no hay depósito judicial, se abstenga de pagar a los bonistas o se atenga a las consecuencias. El apercibimiento, no muy detallado, es severo. Linda con considerarlos en desacato. De ahí que sea imposible saber con certeza qué hará el susodicho banco. Se irá develando en los próximos días. Por eso, en el gobierno argentino se cabildea sobre si “des-rutear” el pago y derivarlo a otro agente financiero, en una sede más segura. No es una tarea sencilla, por evidentes razones técnicas y legales, pero quizá sea forzosa. Lo que sí hará el Estado es demostrar su voluntad de pago y su solvencia, que han sido constantes desde el primer canje de 2005. O sea, probar que no quiere caer en default y tiene con qué evitarlo. Bueno es recordar que esas negociaciones no fueron una transa realizada en un oscuro callejón de suburbios. Fue una pulseada firme, inédita en la magnitud de la quita, con arrestos de desafío pero al unísono dentro de la normativa internacional. Los canjes se hicieron con la intervención del sistema financiero internacional, público y privado. Sus exigencias forzaron cambios, reglas de juego e incluso postergaciones. La historia se reseña a trazos gruesos en recuadro aparte. El producto es un acumulado de un 93 % de acreedores que aceptaron la quita y vienen cobrando en tiempo y forma. La resolución de Griesa vulnera esos pactos y esa legalidad. El Estado nacional se comprometió a no realizar acuerdos mejores con los holdouts (acreedores que no aceptaron). Si incumple el pacto, los bonistas pueden reclamar judicialmente, lo que abriría un tsunami de reclamos judiciales. Una “ley cerrojo” del Congreso nacional confirmó esos márgenes. Si hubiera otro (muy otro) gobierno que quisiera avenirse con los fondos buitre debería derogar la ley primero, algo accesible con una mayoría calificada. Pero no escaparía al escarmiento de los pleitos de los demás. Quienes proponen sentarse a negociar con los buitres desconocen esos condicionantes. Pero, por añadidura, las reglas dispuestas por Griesa, al ser tan beneficiosas para los fondos buitre, obstaculizan cualquier tratativa. Les da todo. La sentencia es incumplible. En eso concuerdan dos ex banqueros centrales: Alfonso Prat Gay (diputado hoy por la Coalición Cívica) y el hiperredradista Martín Redrado. Los dos son de derecha, pero algo los distancia. Prat Gay, que intervino como funcionario en el primer canje de deuda, tiene fundamentos técnicos, que por cierto mezcla con su postura política. Redrado es, a más de un ignorante, un irresponsable. Su conducta al atarse a la silla del Banco Central en 2010 complicó el segundo canje infligiendo un grave daño a los intereses nacionales. Otros dirigentes políticos se manifestaron con sensatez, contra la prepotencia de Griesa. El peronista federal en tránsito Felipe Solá fue el más decidido. El radical Ricardo Alfonsín también eligió la postura correcta, de modo menos enfático. El ex gobernador socialista Hermes Binner volvió a derrapar comprobando que atraviesa una etapa que contradice lo mejor de su respetable trayectoria. Su propuesta de pagar es imbancable, a tal extremo que ni siquiera logra consenso en las filas del Frente Amplio Progresista (FAP), del que fuera candidato presidencial pero que no consigue liderar. Volvamos al núcleo. - – - Los pasos futuros: La abrumadora mayoría de acreedores que aceptaron los canjes argentinos no obliga a la minoría que quedó afuera. Lo contrario ocurre en las convocatorias de acreedores comerciales y también se aplicó en algunos canjes soberanos posteriores. Así las cosas, los fondos buitre no actúan sin derecho al reclamar. Lo que los coloca fuera de la racionalidad y hasta de la respetabilidad en el resto del mundo financiero son sus prácticas extorsivas y sus demandas exorbitantes. Griesa la admite y ordena un depósito que iguala la totalidad del reclamo. Es una medida de garantía que se sale de cauce y equivale a una sentencia. El Estado recurrirá a la Cámara neoyorquina, que ya hizo un importante aval general a la decisión de Griesa. Pero fue en su sesgo (Argentina debe pagar) y no en su importe. Le pidió precisiones, que Griesa redondeó con la orden del depósito previo y urgente. Argentina, entonces, recurrirá por partida doble los aspectos lesivos: por el fondo y por la garantía exigida.Buscará el concurso de otros actores y agotará las instancias. Tres camaristas ya le votaron en contra. El Estado nacional puede solicitar el equivalente de un plenario de la Cámara: que ahora se expidan sus trece integrantes. No es imperativo para el Tribunal aceptarlo, lo hace en contadas ocasiones. La gravedad del litigio puede jugar a favor, dicen algunos analistas. Otros creen que primará la estadística. Parecida es la perspectiva de llevar el juicio ante la Corte Suprema de Nueva York, que Argentina puede y (ya se dijo) debe impulsar. No es común que la Corte lo admita, no es común el caso que se le propondrá. El ámbito judicial es un escenario ineludible. La novedad torna impredecible el devenir. También será necesario accionar en otros frentes. Los organismos políticos internacionales, en especial los de la región. Los organismos internacionales de crédito y (paradoja no menor) todo el sistema financiero que acompaña la postura nacional, por ahora. Queda hacer política, en toda la dimensión. Las declaraciones para la sociedad argentina (que se propagarán por el mundo) son una parte de cualquier estrategia, quizá no la más relevante. El primer canje de deuda, el que cambió en parte la historia, fue en 2005. Estados Unidos empezaba a padecer las consecuencias de la política neo-con de la administración Bush, a allanar el camino a dos derrotas en las presidenciales futuras. Europa comenzaba a perder competitividad aunque nadie avistaba la magnitud de su crisis actual. Otra es la escena mundial hoy día. Lo sucedido con la fragata Libertad en Ghana, la sentencia de Griesatienen ingredientes anecdóticos pero, tal vez, sugieran un cambio de horizonte. Los criterios generales de los gobiernos kirchneristas deben mantenerse, las tácticas deberán adecuarse a las circunstancias. Los enemigos, los fondos buitre, son peligrosos. Algunos actores relevantes, como Griesa,son torpes e incompetentes sólo para empezar. Pero, como hablamos de política y de correlación de fuerzas, no es suficiente (aunque sí imprescindible) señalarlos. También encontrar la manera más eficaz de combatirlos, de evitar o mitigar las consecuencias de sus embates. Así están las cosas y habrá que mirar qué pasará el 15 de diciembre, otro día emblema que se suma al agitado calendario nacional.
Por Mario Wainfeld
“(…) Sois ricos. Juntáis al culto de Hércules el culto de Mammón; Y alumbrando el camino de la fácil conquista, La Libertad levanta su antorcha en Nueva York.” “Oda a Roosevelt”, de Rubén Darío. “I wanna wake up in a city That doesn’t sleep And find I’m king of the hill, Top of the heap…” “New York, New York”, canción que Frank Sinatra transformó en himno. “Nunca vi un fallo así”, confiesan abogados afincados cerca de Wall Street, insospechados de populismo. Concuerdan economistas de postín, ajenos a la galaxia K. Aluden tanto a la parte resolutiva cuanto a los inflamados fundamentos. La decisión del juez Thomas Griesa no reconoce precedentes, ése es uno de los motivos (no el único) que hizo que fuera tan extendida la sorpresa que produjo. El expediente debe recorrer todavía varias instancias, dista de ser una sentencia firme. Si llegara a estarlo (hipótesis no concretada pero para nada imposible) abriría las puertas a un cataclismo que implicaría a la Argentina pero que se propagaría al sistema financiero internacional. El Estado nacional la recurrirá mañana. Aunque algunos lo omitan, es su deber legal agotar las instancias frente a toda sentencia adversa a los intereses nacionales. Las instituciones de la república imponen ese comportamiento, dato que varios “republicanos VIP” ignoran. Se repite: es su obligación. Y se añade que (aunque suene estridente para ciertos oídos) es su deber patriótico. El juez federal de Nueva York rompe todas las reglas, desoye los reclamos de Argentina tanto como los de laReserva Federal de los Estados Unidos. Acreedores institucionales (carne de Wall Street, digamos) se suman. El argumento compartido es que acceder al reclamo de los fondos buitre genera un riesgo sistémico de imprevisibles, pero seguro tremendas, consecuencias. Impacto eventual en canjes futuros, algunos inminentes en el corazón del Primer Mundo. - – - Un día de furia: Si el cronista creyera que sus lectores son masoquistas y quieren agriarse el domingo, les aconsejaría leer la resolución. Es impresionante. Un dato ineludible, primordial, es la furia del magistrado. A Griesa, valga la expresión, lo sacan de quicio declaraciones públicas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del ministro de Economía Hernán Lorenzino y de otros integrantes del equipo de Gobierno. Las traduce como un desafío a su poder, un anuncio de que desacatarán una sentencia en su contra. Eso, son sus palabras en traducción libre, lo compele a exigir un fastuoso depósito en caución, 1330 millones de dólares, antes del 15 de diciembre. La ecuación personal de un octogenario, conservador de pálpito, impone su sello. Una intrincada lógica legal, queArgentina consintió en mala hora, le otorga competencia a un juez que no capacita para resolver lo que tiene entre manos. Amante de las comparaciones, que tienen parte de licencia literaria, el cronista evoca el caso del asesinato de José Luis Cabezas. Una bisagra histórica que recayó en el tribunal de un oscuro, ya crecidito y poco avezado juez de pueblo. Incapacitado para un asunto de tamaña entidad, aunque competente desde el punto de vista legal. - – - De iguales, nada: Griesa cree que deben cesar las exenciones y los plazos otorgados a la Argentina en su mismo juzgado. Habla de equiparar a los buitres con los acreedores que aceptaron los dos canjes soberanos de deuda. Pero, puesto a decidir, los coloca en una situación de feroz primacía. Para ellos no hay quitas ni plazos. Los 1330 millones son el total de la demanda en la que se dicta la decisión. La sentencia está redactada en el inglés conciso que suelen usar los norteamericanos, tiene bastante menos jerga técnica que la media de los fallos de los tribunales argentinos. Una característica chocante lo caracteriza: parece referirse a un conflicto entre dos particulares. Digamos, un deudor y un acreedor por un accidente de tránsito o el cobro de un pagaré. Las (fenomenales) peculiaridades del conflicto le atraen poco o nada. Algo comenta, al desgaire, para replicar fundamentos de los litigantes argentinos o del Norte, pero su núcleo es la conducta de las partes, sus palabras. Las resonancias y consecuencias de la cuestión le son ajenas. No hay gran casualidad en esto. Como comenta el economista Jorge Gaggero, en diálogo informal con el cronista, la Argentina resignó la competencia de sus tribunales para aceptar litigar en el país en el que la propiedad privada es sacrosanta. En donde las sociedades comerciales son consideradas más importantes que las personas. Los límites impuestos al mercado por la lógica del Estado de Bienestar son vistos con recelo, cuando no con ánimo condenatorio. Todo juzgador tiene una ideología que condiciona sus resoluciones, la de Griesa es flagrante. Hay un pecado original del Estado argentino: haber prorrogado (cedido) la competencia de sus tribunales. Griesa rechaza, con pocas y confusas palabras, lo del precedente infausto y el riesgo sistémico. La Argentina es única en su contumacia, propone. Pocos especialistas o dirigentes políticos en el mundo concuerdan con su enfadado punto de vista. Pero ahí está el poder, hasta un punto que se irá midiendo. Se abre un escenario sin precedentes y por eso mismo impredecible. Es, como casi siempre, un buen aliciente para matizar las profecías, críticas o encomiásticas. - – - Barras bravas en la tribuna (de doctrina): Por cierto, el diario La Nación no tiene pliegues ni dudas. Se alinea con el juez neoyorquino o, por ser más estricto, con los fondos buitre. “Fallo Griesa: el valor de honrar las deudas” se titula el editorial del viernes 23. De nuevo, se propondría su lectura si no fuera tan indigesta. La tribuna de doctrina no se pone del lado de los acreedores institucionales, de ese 93 % que negoció con Argentina, acordó, cobra prolijamente sus acreencias y le reclama a Griesa que piense con sensatez. Fiel a su historia, La Nación enarbola la bandera de lo peor del globo terráqueo, ahora es la hez del mundo financiero. Ironicemos apenas, para aliviar el domingo: si bancó genocidas, es casi un avance que ahora se encolumne con usureros. - – - Pedid lo imposible: Griesa impone una suerte de medida cautelar. Se aclara que la traslación de las expresiones del derecho argentino (bien distinto al anglosajón) es aproximativa, para facilitar las explicaciones. Argentina debe depositar la caución exorbitante antes de la fecha en que se dispone a honrar el pago de bonos canjeados. La operatoria se realiza transfiriendo dólares del Banco de Basilea al de Nueva York (BNY), que es elencargado de los pagos. Legalmente la plata deja de ser argentina no bien se ordena la transferencia, por eso Griesa no ordena el embargo. Sí le ordena al BNY que, si no hay depósito judicial, se abstenga de pagar a los bonistas o se atenga a las consecuencias. El apercibimiento, no muy detallado, es severo. Linda con considerarlos en desacato. De ahí que sea imposible saber con certeza qué hará el susodicho banco. Se irá develando en los próximos días. Por eso, en el gobierno argentino se cabildea sobre si “des-rutear” el pago y derivarlo a otro agente financiero, en una sede más segura. No es una tarea sencilla, por evidentes razones técnicas y legales, pero quizá sea forzosa. Lo que sí hará el Estado es demostrar su voluntad de pago y su solvencia, que han sido constantes desde el primer canje de 2005. O sea, probar que no quiere caer en default y tiene con qué evitarlo. Bueno es recordar que esas negociaciones no fueron una transa realizada en un oscuro callejón de suburbios. Fue una pulseada firme, inédita en la magnitud de la quita, con arrestos de desafío pero al unísono dentro de la normativa internacional. Los canjes se hicieron con la intervención del sistema financiero internacional, público y privado. Sus exigencias forzaron cambios, reglas de juego e incluso postergaciones. La historia se reseña a trazos gruesos en recuadro aparte. El producto es un acumulado de un 93 % de acreedores que aceptaron la quita y vienen cobrando en tiempo y forma. La resolución de Griesa vulnera esos pactos y esa legalidad. El Estado nacional se comprometió a no realizar acuerdos mejores con los holdouts (acreedores que no aceptaron). Si incumple el pacto, los bonistas pueden reclamar judicialmente, lo que abriría un tsunami de reclamos judiciales. Una “ley cerrojo” del Congreso nacional confirmó esos márgenes. Si hubiera otro (muy otro) gobierno que quisiera avenirse con los fondos buitre debería derogar la ley primero, algo accesible con una mayoría calificada. Pero no escaparía al escarmiento de los pleitos de los demás. Quienes proponen sentarse a negociar con los buitres desconocen esos condicionantes. Pero, por añadidura, las reglas dispuestas por Griesa, al ser tan beneficiosas para los fondos buitre, obstaculizan cualquier tratativa. Les da todo. La sentencia es incumplible. En eso concuerdan dos ex banqueros centrales: Alfonso Prat Gay (diputado hoy por la Coalición Cívica) y el hiperredradista Martín Redrado. Los dos son de derecha, pero algo los distancia. Prat Gay, que intervino como funcionario en el primer canje de deuda, tiene fundamentos técnicos, que por cierto mezcla con su postura política. Redrado es, a más de un ignorante, un irresponsable. Su conducta al atarse a la silla del Banco Central en 2010 complicó el segundo canje infligiendo un grave daño a los intereses nacionales. Otros dirigentes políticos se manifestaron con sensatez, contra la prepotencia de Griesa. El peronista federal en tránsito Felipe Solá fue el más decidido. El radical Ricardo Alfonsín también eligió la postura correcta, de modo menos enfático. El ex gobernador socialista Hermes Binner volvió a derrapar comprobando que atraviesa una etapa que contradice lo mejor de su respetable trayectoria. Su propuesta de pagar es imbancable, a tal extremo que ni siquiera logra consenso en las filas del Frente Amplio Progresista (FAP), del que fuera candidato presidencial pero que no consigue liderar. Volvamos al núcleo. - – - Los pasos futuros: La abrumadora mayoría de acreedores que aceptaron los canjes argentinos no obliga a la minoría que quedó afuera. Lo contrario ocurre en las convocatorias de acreedores comerciales y también se aplicó en algunos canjes soberanos posteriores. Así las cosas, los fondos buitre no actúan sin derecho al reclamar. Lo que los coloca fuera de la racionalidad y hasta de la respetabilidad en el resto del mundo financiero son sus prácticas extorsivas y sus demandas exorbitantes. Griesa la admite y ordena un depósito que iguala la totalidad del reclamo. Es una medida de garantía que se sale de cauce y equivale a una sentencia. El Estado recurrirá a la Cámara neoyorquina, que ya hizo un importante aval general a la decisión de Griesa. Pero fue en su sesgo (Argentina debe pagar) y no en su importe. Le pidió precisiones, que Griesa redondeó con la orden del depósito previo y urgente. Argentina, entonces, recurrirá por partida doble los aspectos lesivos: por el fondo y por la garantía exigida.Buscará el concurso de otros actores y agotará las instancias. Tres camaristas ya le votaron en contra. El Estado nacional puede solicitar el equivalente de un plenario de la Cámara: que ahora se expidan sus trece integrantes. No es imperativo para el Tribunal aceptarlo, lo hace en contadas ocasiones. La gravedad del litigio puede jugar a favor, dicen algunos analistas. Otros creen que primará la estadística. Parecida es la perspectiva de llevar el juicio ante la Corte Suprema de Nueva York, que Argentina puede y (ya se dijo) debe impulsar. No es común que la Corte lo admita, no es común el caso que se le propondrá. El ámbito judicial es un escenario ineludible. La novedad torna impredecible el devenir. También será necesario accionar en otros frentes. Los organismos políticos internacionales, en especial los de la región. Los organismos internacionales de crédito y (paradoja no menor) todo el sistema financiero que acompaña la postura nacional, por ahora. Queda hacer política, en toda la dimensión. Las declaraciones para la sociedad argentina (que se propagarán por el mundo) son una parte de cualquier estrategia, quizá no la más relevante. El primer canje de deuda, el que cambió en parte la historia, fue en 2005. Estados Unidos empezaba a padecer las consecuencias de la política neo-con de la administración Bush, a allanar el camino a dos derrotas en las presidenciales futuras. Europa comenzaba a perder competitividad aunque nadie avistaba la magnitud de su crisis actual. Otra es la escena mundial hoy día. Lo sucedido con la fragata Libertad en Ghana, la sentencia de Griesatienen ingredientes anecdóticos pero, tal vez, sugieran un cambio de horizonte. Los criterios generales de los gobiernos kirchneristas deben mantenerse, las tácticas deberán adecuarse a las circunstancias. Los enemigos, los fondos buitre, son peligrosos. Algunos actores relevantes, como Griesa,son torpes e incompetentes sólo para empezar. Pero, como hablamos de política y de correlación de fuerzas, no es suficiente (aunque sí imprescindible) señalarlos. También encontrar la manera más eficaz de combatirlos, de evitar o mitigar las consecuencias de sus embates. Así están las cosas y habrá que mirar qué pasará el 15 de diciembre, otro día emblema que se suma al agitado calendario nacional.
El 8N, la ofensiva de Moyano y el 7D
Hay tres fenómenos que
sintetizan la temperatura de la coyuntura política actual y
permiten vislumbrar la estructura de poder que subyace a las
turbulencias políticas. Esta estructura se caracteriza por el
control monopólico y oligopólico que un grupo de grandes empresas
tiene sobre la producción, acopio y comercialización interna y
externa de bienes de importancia estratégica para el conjunto de la
economía, y sobre la emisión de valores, símbolos y mensajes que
cristalizan en una determinada interpretación del pasado, del
presente y del futuro. Esta interpretación impone una manera de
“mirar” la realidad que busca ocultar dicha estructura para así
legitimarla. La importancia del momento que vivimos reside en que,
cual grietas en el muro de un mundo impenetrable, el 8N, la ofensiva
de Moyano y el 7D dejan entrever el funcionamiento de esta
estructura.
El 8 de noviembre pasado vastos segmentos de la clase media urbana fueron convocados a través de las redes para expresar su disgusto hacia el Gobierno haciendo sonar las cacerolas en las calles. Sin proponer un proyecto concreto, dijeron “basta” a la inseguridad, a la corrupción, a la inflación, al autoritarismo, a la re-reelección. El 8N fue fogoneado por una campaña sistemática de los medios de comunicación más poderosos contra el Gobierno, pero es también consecuencia de fenómenos que no pueden ser negados, ni relegados a una “sensación” de la población. Entre estos fenómenos cabe destacar –por su capacidad de erosionar la legitimidad institucional– la inflación, la corrupción y la inseguridad. Independientemente del nivel de ingresos de los participantes o de su orientación política e ideológica, los que se movilizaron el 8 de noviembre ejercieron su legítimo derecho a protestar. El que hayan podido hacerlo, y el carácter pacífico de la movilización, constituye, paradójicamente, un avance hacia el objetivo de lograr una democracia participativa.
Sin embargo, el fenómeno del 8N es más complejo. En efecto, más allá de algunas expresiones violentas de odio clasista, la mayoría de las demandas expresadas por este movimiento han sido planteadas desde un ángulo individual: la defensa del bolsillo, de la libertad y de la seguridad individual. A pesar de su legitimidad, estas demandas desconocen la necesidad de incorporar al bienestar económico y a la participación política a los sectores más vulnerables y excluidos de la sociedad, que no son precisamente los que “cacerolearon”. Estas reivindicaciones también ignoran que el control monopólico de la información es la antítesis de la libertad de expresión que se reclama.
De este modo, el 8N deja al descubierto la penetración en sectores de la población del relato de oposición expresado por los medios de comunicación más poderosos, un relato que oculta la estructura de poder desinformando y reproduciendo al infinito el reinado del mundo al revés.
Este es un mundo donde las causas de los fenómenos desaparecen, donde los intereses económicos y políticos de los actores sociales y del conjunto de la población se invisibilizan, donde el conflicto principal –el conflicto que bloquea el desarrollo de la sociedad como un todo– se oculta tras el fragor de conflictos secundarios planteados ya sea a nivel individual o a nivel de intereses sectoriales. Estos conflictos secundarios, si bien son importantes, no cuestionan la actual estructura de poder. Ocultan la contradicción que existe entre los intereses de un proyecto que perpetúa el poder político, económico y cultural de los monopolios y los intereses de la mayoría de la población. Este predominio del reino del revés en la interpretación de la vida cotidiana produce una fragmentación al infinito de los actores sociales y su cooptación en luchas individuales y parciales que multiplican las divisiones y el sectarismo.
En el mundo al revés rige la ley del más fuerte: dividir para reinar. En este mundo no hay lugar para la unidad nacional, la solidaridad social, y la integración nacional. En su lugar se reproduce el canibalismo social. Sólo se puede salir de esta lógica perversa si se mira al bosque y no se detiene en los árboles, si se miran las necesidades del conjunto de la sociedad y no se las reemplaza por las necesidades individuales o de sector. Nuestra historia muestra que, sin una verdadera inclusión social y política de los sectores más postergados, no puede haber desarrollo ni unidad nacional. Tampoco puede haber identidad nacional. El resultado de esta situación ha sido el crónico estancamiento económico y el permanente enfrentamiento tanto entre los que tienen más y los que tienen menos como entre las distintas fracciones del empresariado.
Los reclamos del 8N oscurecen la verdadera problemática actual, una problemática que no pertenece a un sector, sino que atañe al conjunto de la sociedad: cómo lograr un desarrollo que nos incluya a todos, un desarrollo que nos una, que consolide nuestra integración e identidad nacional y nos permita lograr una democracia participativa. Estos objetivos han sido y son frontalmente rechazados por los monopolios porque atentan contra sus intereses e implican una pérdida de lo que consideran su “derecho inmanente” a controlar al Estado y a decidir sobre la vida del país. De ahí la importancia de formular proyectos políticos que incluyan al conjunto de la sociedad y fortalezcan el rol económico y político del Estado, único modo de concretarlos. Este problema central del momento actual está ausente en los reclamos del 8N. Esto no significa que este movimiento exprese necesariamente la adhesión a un proyecto neoliberal. Si bien grupos minoritarios han explicitado esta adhesión, pareciera que la mayoría rechaza todo lo que existe, incluyendo a los dirigentes y a los partidos de oposición. Esta ausencia de un proyecto encadena al 8N –al menos por ahora– a las tinieblas del mundo al revés. Su futuro dependerá de la capacidad que los distintos actores sociales tengan de conciliar intereses y articular alianzas.
Diferente es el caso del “moyanismo” y sus nuevos aliados identificados con los sectores más reaccionarios de la sociedad. En este caso, se reproduce abiertamente el mundo al revés, impulsando en la práctica un proyecto global que es la antítesis de las reivindicaciones sectoriales que se usan como bandera de lucha. Abandonando hace ya tiempo el rol de aliado estratégico del Gobierno, Moyano pretende ahora liderar la ofensiva de la oposición. Las alianzas que articula con el neoliberalismo muestran su oportunismo político y los verdaderos objetivos que persigue. Utilizando reivindicaciones inmediatas legítimas, se monta ahora sobre el 8N y convoca al primer paro general contra el Gobierno, un paro que utiliza los piquetes para imponerse al conjunto de la población. En este proceso coopta a sectores sindicales y políticos de izquierda que confunden –o han olvidado– los principios y objetivos por los cuales siempre lucharon. Esgrimiendo reivindicaciones inmediatas también legítimas, estos sectores de izquierda construyen alianzas espurias con la derecha sindical y política que antaño combatieron. Son devorados por el mundo al revés y funcionales a la ofensiva de los monopolios. Reproducen el canibalismo social e intentan crear condiciones que permitan desestabilizar a un gobierno que –a pesar de sus limitaciones– realiza la tarea titánica de impulsar la inclusión social y ponerles limites a los monopolios.
En este contexto alborotado se aproxima el 7D, fecha en que por decisión de la Corte Suprema vence la cautelar que protege al Grupo Clarín de la aplicación de la ley de medios votada hace tres años en el Congreso. Esto ha dado lugar a un enfrentamiento cada vez más explícito entre el Gobierno y el Grupo Clarín, principal exponente del monopolio de los medios de comunicación. Centrado en el ámbito del Poder Judicial, este enfrentamiento ha expuesto a la luz del día las conexiones de los monopolios con la Justicia. Al mismo tiempo, por primera vez en nuestra historia el “cuarto poder” de las sociedades modernas –un poder mediático que resulta de la concentración económica y del control monopólico de la información, un poder que no está sujeto al control ciudadano del voto– es interpelado por el Poder Ejecutivo para hacer cumplir una ley. Este enfrentamiento arroja luz sobre el propio funcionamiento de la estructura de poder.
En este contexto, el Gobierno ha adoptado en los últimos tiempos una serie de políticas destinadas a reforzar la capacidad regulatoria del Estado en el mercado. Estas reformas no son una revolución. Intentan impulsar un “capitalismo serio” con inclusión social. Más allá de si esto es posible, el simple esbozo de este proyecto político amenaza las bases del poder monopólico y su control sobre la vida cotidiana. De ahí la intensidad de su ofensiva contra el Gobierno. En esta ofensiva –que se da en todos los niveles– la inflación ocupa un rol central y constituye el talón de Aquiles por el cual penetra el mundo al revés en el ámbito de la propia política oficial.
En un país donde unos pocos grupos económicos (nacionales y extranjeros) controlan segmentos clave de la cadena de valor en la producción, acopio y distribución de bienes, en el comercio interior y exterior y en las finanzas, el rol de estos grupos en la formación de precios es decisivo. El control monopólico permite determinar precios en forma unilateral y anticipada derivando a los mismos: impuestos, aumentos de salarios, incrementos de precios en materias primas y bienes intermedios, variaciones en el tipo de cambio, etc. Más aún, permite trasladar a los precios algo tan inefable como las “expectativas” que estos grupos empresarios puedan tener sobre sus ganancias y/o la “percepción” de “inseguridad” política/jurídica en nuestro país. La “formación de precios” produce transferencias de ingresos de los que tienen menos hacia los que tienen más e impulsa la fragmentación de la sociedad en diversos conflictos sectoriales que reproducen el canibalismo social. El “todos contra todos” y el “sálvese quien pueda” al ritmo del bolsillo de cada uno reemplaza a la solidaridad social e impide la unidad nacional. La inflación reproduce así la estructura de poder y crea condiciones para erosionar la legitimidad institucional y política. El Gobierno no ha encontrado todavía una política adecuada para enfrentar este fenómeno.
A la lógica de la división y segmentación de intereses del mundo al revés hay que oponer la lógica de la unidad y de la participación colectiva, impulsando concretamente objetivos que nos conciernen a todos. Es, pues, imprescindible crear canales institucionales que permitan la participación organizada de la población –más allá del sector social al que pertenezca o de su signo político– en la lucha contra la inflación, en la discusión de políticas y en el control de gestión. La movilización de las energías colectivas permitirá legitimar las acciones que el Estado tome para controlar el abuso de la posición dominante en el mercado. Más aún, contribuirá a crear las condiciones para conciliar intereses divergentes articulando las luchas sectoriales en una movilización popular que las incluye y al mismo tiempo las trasciende, porque sus objetivos conciernen al conjunto de la sociedad.
* Socióloga, autora de La economía política argentina, entre otros libros.
El 8 de noviembre pasado vastos segmentos de la clase media urbana fueron convocados a través de las redes para expresar su disgusto hacia el Gobierno haciendo sonar las cacerolas en las calles. Sin proponer un proyecto concreto, dijeron “basta” a la inseguridad, a la corrupción, a la inflación, al autoritarismo, a la re-reelección. El 8N fue fogoneado por una campaña sistemática de los medios de comunicación más poderosos contra el Gobierno, pero es también consecuencia de fenómenos que no pueden ser negados, ni relegados a una “sensación” de la población. Entre estos fenómenos cabe destacar –por su capacidad de erosionar la legitimidad institucional– la inflación, la corrupción y la inseguridad. Independientemente del nivel de ingresos de los participantes o de su orientación política e ideológica, los que se movilizaron el 8 de noviembre ejercieron su legítimo derecho a protestar. El que hayan podido hacerlo, y el carácter pacífico de la movilización, constituye, paradójicamente, un avance hacia el objetivo de lograr una democracia participativa.
Sin embargo, el fenómeno del 8N es más complejo. En efecto, más allá de algunas expresiones violentas de odio clasista, la mayoría de las demandas expresadas por este movimiento han sido planteadas desde un ángulo individual: la defensa del bolsillo, de la libertad y de la seguridad individual. A pesar de su legitimidad, estas demandas desconocen la necesidad de incorporar al bienestar económico y a la participación política a los sectores más vulnerables y excluidos de la sociedad, que no son precisamente los que “cacerolearon”. Estas reivindicaciones también ignoran que el control monopólico de la información es la antítesis de la libertad de expresión que se reclama.
De este modo, el 8N deja al descubierto la penetración en sectores de la población del relato de oposición expresado por los medios de comunicación más poderosos, un relato que oculta la estructura de poder desinformando y reproduciendo al infinito el reinado del mundo al revés.
Este es un mundo donde las causas de los fenómenos desaparecen, donde los intereses económicos y políticos de los actores sociales y del conjunto de la población se invisibilizan, donde el conflicto principal –el conflicto que bloquea el desarrollo de la sociedad como un todo– se oculta tras el fragor de conflictos secundarios planteados ya sea a nivel individual o a nivel de intereses sectoriales. Estos conflictos secundarios, si bien son importantes, no cuestionan la actual estructura de poder. Ocultan la contradicción que existe entre los intereses de un proyecto que perpetúa el poder político, económico y cultural de los monopolios y los intereses de la mayoría de la población. Este predominio del reino del revés en la interpretación de la vida cotidiana produce una fragmentación al infinito de los actores sociales y su cooptación en luchas individuales y parciales que multiplican las divisiones y el sectarismo.
En el mundo al revés rige la ley del más fuerte: dividir para reinar. En este mundo no hay lugar para la unidad nacional, la solidaridad social, y la integración nacional. En su lugar se reproduce el canibalismo social. Sólo se puede salir de esta lógica perversa si se mira al bosque y no se detiene en los árboles, si se miran las necesidades del conjunto de la sociedad y no se las reemplaza por las necesidades individuales o de sector. Nuestra historia muestra que, sin una verdadera inclusión social y política de los sectores más postergados, no puede haber desarrollo ni unidad nacional. Tampoco puede haber identidad nacional. El resultado de esta situación ha sido el crónico estancamiento económico y el permanente enfrentamiento tanto entre los que tienen más y los que tienen menos como entre las distintas fracciones del empresariado.
Los reclamos del 8N oscurecen la verdadera problemática actual, una problemática que no pertenece a un sector, sino que atañe al conjunto de la sociedad: cómo lograr un desarrollo que nos incluya a todos, un desarrollo que nos una, que consolide nuestra integración e identidad nacional y nos permita lograr una democracia participativa. Estos objetivos han sido y son frontalmente rechazados por los monopolios porque atentan contra sus intereses e implican una pérdida de lo que consideran su “derecho inmanente” a controlar al Estado y a decidir sobre la vida del país. De ahí la importancia de formular proyectos políticos que incluyan al conjunto de la sociedad y fortalezcan el rol económico y político del Estado, único modo de concretarlos. Este problema central del momento actual está ausente en los reclamos del 8N. Esto no significa que este movimiento exprese necesariamente la adhesión a un proyecto neoliberal. Si bien grupos minoritarios han explicitado esta adhesión, pareciera que la mayoría rechaza todo lo que existe, incluyendo a los dirigentes y a los partidos de oposición. Esta ausencia de un proyecto encadena al 8N –al menos por ahora– a las tinieblas del mundo al revés. Su futuro dependerá de la capacidad que los distintos actores sociales tengan de conciliar intereses y articular alianzas.
Diferente es el caso del “moyanismo” y sus nuevos aliados identificados con los sectores más reaccionarios de la sociedad. En este caso, se reproduce abiertamente el mundo al revés, impulsando en la práctica un proyecto global que es la antítesis de las reivindicaciones sectoriales que se usan como bandera de lucha. Abandonando hace ya tiempo el rol de aliado estratégico del Gobierno, Moyano pretende ahora liderar la ofensiva de la oposición. Las alianzas que articula con el neoliberalismo muestran su oportunismo político y los verdaderos objetivos que persigue. Utilizando reivindicaciones inmediatas legítimas, se monta ahora sobre el 8N y convoca al primer paro general contra el Gobierno, un paro que utiliza los piquetes para imponerse al conjunto de la población. En este proceso coopta a sectores sindicales y políticos de izquierda que confunden –o han olvidado– los principios y objetivos por los cuales siempre lucharon. Esgrimiendo reivindicaciones inmediatas también legítimas, estos sectores de izquierda construyen alianzas espurias con la derecha sindical y política que antaño combatieron. Son devorados por el mundo al revés y funcionales a la ofensiva de los monopolios. Reproducen el canibalismo social e intentan crear condiciones que permitan desestabilizar a un gobierno que –a pesar de sus limitaciones– realiza la tarea titánica de impulsar la inclusión social y ponerles limites a los monopolios.
En este contexto alborotado se aproxima el 7D, fecha en que por decisión de la Corte Suprema vence la cautelar que protege al Grupo Clarín de la aplicación de la ley de medios votada hace tres años en el Congreso. Esto ha dado lugar a un enfrentamiento cada vez más explícito entre el Gobierno y el Grupo Clarín, principal exponente del monopolio de los medios de comunicación. Centrado en el ámbito del Poder Judicial, este enfrentamiento ha expuesto a la luz del día las conexiones de los monopolios con la Justicia. Al mismo tiempo, por primera vez en nuestra historia el “cuarto poder” de las sociedades modernas –un poder mediático que resulta de la concentración económica y del control monopólico de la información, un poder que no está sujeto al control ciudadano del voto– es interpelado por el Poder Ejecutivo para hacer cumplir una ley. Este enfrentamiento arroja luz sobre el propio funcionamiento de la estructura de poder.
En este contexto, el Gobierno ha adoptado en los últimos tiempos una serie de políticas destinadas a reforzar la capacidad regulatoria del Estado en el mercado. Estas reformas no son una revolución. Intentan impulsar un “capitalismo serio” con inclusión social. Más allá de si esto es posible, el simple esbozo de este proyecto político amenaza las bases del poder monopólico y su control sobre la vida cotidiana. De ahí la intensidad de su ofensiva contra el Gobierno. En esta ofensiva –que se da en todos los niveles– la inflación ocupa un rol central y constituye el talón de Aquiles por el cual penetra el mundo al revés en el ámbito de la propia política oficial.
En un país donde unos pocos grupos económicos (nacionales y extranjeros) controlan segmentos clave de la cadena de valor en la producción, acopio y distribución de bienes, en el comercio interior y exterior y en las finanzas, el rol de estos grupos en la formación de precios es decisivo. El control monopólico permite determinar precios en forma unilateral y anticipada derivando a los mismos: impuestos, aumentos de salarios, incrementos de precios en materias primas y bienes intermedios, variaciones en el tipo de cambio, etc. Más aún, permite trasladar a los precios algo tan inefable como las “expectativas” que estos grupos empresarios puedan tener sobre sus ganancias y/o la “percepción” de “inseguridad” política/jurídica en nuestro país. La “formación de precios” produce transferencias de ingresos de los que tienen menos hacia los que tienen más e impulsa la fragmentación de la sociedad en diversos conflictos sectoriales que reproducen el canibalismo social. El “todos contra todos” y el “sálvese quien pueda” al ritmo del bolsillo de cada uno reemplaza a la solidaridad social e impide la unidad nacional. La inflación reproduce así la estructura de poder y crea condiciones para erosionar la legitimidad institucional y política. El Gobierno no ha encontrado todavía una política adecuada para enfrentar este fenómeno.
A la lógica de la división y segmentación de intereses del mundo al revés hay que oponer la lógica de la unidad y de la participación colectiva, impulsando concretamente objetivos que nos conciernen a todos. Es, pues, imprescindible crear canales institucionales que permitan la participación organizada de la población –más allá del sector social al que pertenezca o de su signo político– en la lucha contra la inflación, en la discusión de políticas y en el control de gestión. La movilización de las energías colectivas permitirá legitimar las acciones que el Estado tome para controlar el abuso de la posición dominante en el mercado. Más aún, contribuirá a crear las condiciones para conciliar intereses divergentes articulando las luchas sectoriales en una movilización popular que las incluye y al mismo tiempo las trasciende, porque sus objetivos conciernen al conjunto de la sociedad.
* Socióloga, autora de La economía política argentina, entre otros libros.
Buitres varios
Por Eduardo Aliverti, en Página 12
Uno pensaba, tranquilamente o poco menos, que el paro del martes era suficiente como “comida” de sus reflexiones semanales. Y en eso llegó el juez Griesa, con su fallo extravagante a favor de los buitres. El paro del martes quedó, entonces, como una anécdota insustancial. Nadie volvió a hablar de él. Veamos eso porque es una vía de análisis muy interesante, a dos puntas.
La primera es que –por lo general– si un hecho puede desaparecer mediáticamente de la noche a la mañana, con pinta de no retornar, quiere decir que no le da el volumen para ser un gran hecho. O que no interesa que lo sea. Descartemos, incluso, la polémica en torno de cómo medir los alcances del martes pasado. Es muy tentadora la oferta de haberse constatado que ese paro no se sintió en el interior del país, ni tampoco hacia el adentro bonaerense. Y que las fotos debieron remitirse al vacío porteño porque bloquearon los accesos a la Capital. Si de eso se colige que fue, por lo tanto, una huelga de aparatos gremiales, no cambia la certeza de que el paro ya está ubicado en un tiempo “remoto”. La segunda punta, complementaria o en realidad primordial, es que el tejido se interconecta entre el paro y Griesa. Esto es: ¿de qué hablamos cuando hablamos de contradicción principal? ¿Del mínimo no imponible? ¿O de cuál es la herramienta política, verdaderamente existente, de la cual se dispone para encarar avances progresistas? El fallo de Griesa le pone límite a la pretensión de que basta con gastárselas en el populismo de la libertad, como acertó a definir Pablo Semán en una columna de Página/12. Argentina es agredida desde el exterior porque se rebeló. No lo hizo de modo intempestivo. Les dijo a sus acreedores de la fiesta noventista: te pago, pero te saco este porcentaje que es grande. Muy grande. Aceptó el 93 por ciento de los acreedores, y el 7 que quedó afuera son los buitres éstos que prefirieron litigar. Aparece Griesa, con esa cara de republicanista impertérrito que hace las delicias de cuanto garca quiera imaginarse. Y le dice a la Argentina que tiene que pagarles a los litigantes, que no entraron en el canje, lo mismo o más de lo que le paga al 93 por ciento que aceptó y viene cobrando. Y chau. Viene el terremoto. Entraremos al default “técnico” que, según explica la derecha, consiste –entre otros cataclismos– en que las empresas argentinas tendrán que endeudarse a tasas de interés astronómicas si aspiran a créditos externos. Algo debe haberse perdido en el camino, porque ¿no era que desde el kirchnerismo está obstruido el crédito externo? ¿Y no era que la clave es la seguridad jurídica? Porque ahora resulta que los bonistas que sí entraron al canje, cobrando lo que Argentina les propuso bajo leyes internacionales, y específicamente estadounidenses, se enteran de que esa seguridad jurídica no existe. Lo sentenció el viejito del sistema que tanto admiran. Como de costumbre, el único que blanqueó su pensamiento fue La Nación. En nota editorial. La seguridad jurídica es la que nos corresponde, expresó el diario contra un resto que, sobre ese aspecto, no dijo una palabra que no fuese meramente condenatoria de la “irresponsabilidad” combativa del gobierno argentino.
En el noveno y último capítulo de su magnífico libro, Economía a contramano, Alfredo Zaiat cita una definición del novelista vasco Pío Baroja, de principios del siglo pasado, sobre la existencia de distintas clases de españoles. Y la adapta por su utilidad para retratar el vínculo con la economía de:
Los que no saben
Los que no quieren saber
Los que odian saber
Los que sufren por no saber
Los que aparentan que saben
Los que triunfan sin saber
Los que viven gracias a que los demás no saben
Estos últimos, señala Zaiat, “se califican a sí mismos ‘economistas profesionales’, conocidos por ser débiles a los intereses del poder económico, por ser hombres de negocios dedicados a la comercialización de información económica, y por circular por medios de comunicación con el objetivo de alimentar la ansiedad y el miedo de la sociedad con los temas económicos. En un mundo económico dominado por las ideas y las políticas de la ortodoxia, transitar a contramano del universo conservador es una opción para que sepan quienes no saben; entusiasme a quienes no quieren saber; disuada a quienes odian saber; brinde un paliativo a quienes sufren por no saber; desenmascare a quienes aparentan saber; desplace a quienes triunfan sin saber. Y, especialmente, moleste, incomode, a quienes viven gracias a que los demás no saben”.
Cabría la certeza de que quienes viven gracias a que los demás no saben –que son los mismos de siempre: los de la dictadura, los de los ’90, los falsos liberalotes; sobre todo economistas, pero también comunicadores– se mantienen incólumes. Tienen o les dan espacio. Aterrorizan con lo que nos espera si seguimos así. Y nunca se acuerdan de cómo nos fue cuando se aceptaron sus diagnósticos y sus recetas. No crecieron en número. Pero tampoco disminuyeron. Ni varió, parecería, la cantidad de gente que (hace que) les cree o que se deja asustar. Generalizando: los que entrarían en la categoría de quienes odian saber. A efectos prácticos de esta columna dejemos, para sociólogos, psicólogos y adyacentes, la profundización de qué habría detrás de quienes persisten en creer, o asustarse con, tipos que pronosticaron hace diez años la inminencia de un dólar a diez pesos, el aislamiento mundial de la Argentina, las inversiones que no llegarían jamás. Es seguro, en cambio, que sí creció la gente capaz de sentir que sabe un poco más. Un poco bastante, digamos. Por fuera, casi, de cualquier caracterización ideológica, hace apenas un año este Gobierno fue refrendado por cerca de 12 millones de votos, y unos 8 de diferencia sobre el segundo. Puede abrevarse en la teoría del doctrinario Bartolomé Mitre, según la cual esos votos son de una dictadura que embrutece a los pobres hasta el punto de que comen mierda a puro gusto. En caso de no ser así, deberá concertarse en lo siguiente. Si después de una pila de años bajo el mismo modelo, “la gente” mostró acuerdo pasivo o activo con lo que este modelo representa para su vida cotidiana, debe ser por un “algo” que se escapó –y continúa escapándose– de la lógica y prédica de los aterrorizadores. Muy probable y masivamente, ese algo no son ni pretensiones revolucionarias, ni religiosidad seguidora de un relato épico, ni hipnosis provocada por una linda conductora de masas con enorme capacidad oratoria. Debe ser que se está mejor, que se universalizó la ayuda social o se adelantó y mucho en ese sentido, que la clase media consume a lo bestia, que los derechos de las minorías avanzaron como nunca; y que es imposible no cotejar ese corpus con el país incendiado de hace diez años. Si no es eso, hay que abonar al pensamiento del simio ya citado. No hay término medio. Y aun cuando lo hubiera, mantiene su vigor que hay mucha más gente que perdió el miedo a las amenazas del clima creado todos los santos días. Un clima inescindible de lo que simbólicamente representa el 7D, casi al margen de lo que vaya a suceder en términos prácticos: de piso, la apertura del debate en torno al papel de los grandes medios significa –y ya no hay retorno– un progreso gigantesco en la conciencia social. Están tirando, y continuarán haciéndolo, con lo que venga. Algunos factores, como un juez neoyorquino, les caen de regalo. Y otros, como la alianza entre derecha sindical peronista, resentidos por haber quedado afuera de listas electorales, traumados ceteístas y grupos de izquierda bullanguera que sirven para trabar el tránsito, son motorizados por la prensa independiente.
Habrá que estar dispuestos a perder la capacidad de asombro. Pero, por lo pronto, el fallo del obispo financiero que ejerce de magistrado en Yanquilandia podría implicarles un tiro por la culata. Hacia izquierda, hay la chiquilinada de pedir que se aproveche para auditar la totalidad de la deuda externa; y hacer caer todos los compromisos de pago, incluyendo los que suponen la quita más grande la historia. No cuesta nada pensar que estamos en Cuba en 1959. Hacia derecha, hay la obviedad de que el único camino es sentarse a negociar, pagar todo lo que sea necesario y a costa de lo que fuere, ser obedientes, volver a integrarnos al mundo que les conviene a los que viven gracias a que los demás no saben, retornar a la cajita feliz.
En el medio, hay el gris de no haber más destino que el que se construye. A simple vista, uno no es capaz de apreciar que Cristina pueda convertirse en la cabecilla de la Comuna de París rediviva. Pero menos que menos, que se vaya a la derecha porque le mandan la quinta flota.
Y con eso bastaría para que, en vez de gris, sea blanco o negro.
El colmo, parece una broma
CLARIN DEMANDO A PERIODISTAS Y FUNCIONARIOS POR SUPUESTA INCITACION A LA VIOLENCIA
Una denuncia por criticar al grupo
La demanda presentada por los abogados del Grupo
Clarín considera que las opiniones formuladas contra el multimedios son
parte de una “maniobra” que promueve la violencia colectiva contra la
empresa y sus directivos. El CELS defenderá a los acusados.
Por Laura Vales, en Página/12
El
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) va a asumir la defensa de
los periodistas denunciados por el Grupo Clarín. Así lo anticipó ayer el
organismo de derechos humanos, que advirtió que la demanda, presentada
pocos días antes del 7 de diciembre, cuando entrará en plena vigencia la
ley de medios audiovisuales, busca poner un mordaza judicial a la
libertad de expresión. La denuncia fue presentada por los abogados del
multimedios y acusa del delito de incitar a la violencia colectiva a los
periodistas Sandra Russo, columnista de Página/12 y panelista del
programa 6,7,8, y Roberto Caballero, ex director del diario Tiempo
Argentino, así como también al relator de Fútbol para Todos Javier
Vicente. Básicamente, la demanda toma una serie de opiniones críticas
que tuvieron sobre Clarín en el programa 6,7,8 (y en el caso de Vicente,
durante la emisión de un partido) y los acusa de “incentivar a la
violencia” contra el grupo y sus directivos. La misma acusación se
extiende, además, a funcionarios y legisladores como el titular de la
Afsca, Martín Sabbatella, o el secretario legal y técnico de la
Presidencia, Carlos Zannini.
El escrito fue presentado el jueves por el apoderado judicial de
Clarín, José María Sáenz Valiente, junto con los abogados Hugo Wortman
Jofré y Alejandro Pérez Chada.Está formulado como una denuncia por incitación a la violencia colectiva, pero pide a la Justicia que evalúe aplicar también la figura de coacción agravada, que establece penas no excarcelables.
A Sandra Russo la acusan de ser una de las instigadoras a la violencia por haber dicho sobre los cacerolazos en el programa del 13 de septiembre de 6,7,8: “Son las cacerolas de Clarín”. Y más adelante: “En este núcleo de veneno, es difícil que pueda salir algo bueno. En los ‘90 hemos salido innumerables veces, pero en estas marchas hay veneno, y además si lograran la destitución, ¿qué pasaría el día después?”.
Contra Caballero usan una opinión que formuló en el mismo programa, el 4 de octubre, sobre la protesta de prefectos y gendarmes: “¿Qué creo yo, digamos, que es lo que está sucediendo?”, se preguntó el periodista. “Obviamente esto es un intento de desestabilización, cuando vos a la gente le mostrás por televisión que las fuerzas que están para ocuparse de la seguridad, de la tranquilidad y de la paz de ciudadanos de un país, en realidad toman posturas o deciden situaciones que alteran esa paz, la gente se agarra de la cabeza y dice ‘en qué país estamos’. Y la verdad que me parece que esto forma parte de una estrategia de incendio de la calle, que tienen ciertos grupos concentrados, básicamente el Grupo Clarín, de aquí al 7 de diciembre, que obviamente conecta muy bien con la antipolítica, conecta muy bien con los sectores de derecha que hay en la sociedad reaccionaria”.
Aún más insólita es la acusación contra el relator Javier Vicente. La frase con la que, según Clarín, incitó a la violencia fue pronunciada mientras Canal 7 transmitía un partido de Quilmes vs. Estudiantes. “Esto es Fútbol para Todos, para el parcial Estudiantes 0-Quilmes 0. Fútbol para Todos, el mejor antídoto a la cadena del miedo y del desánimo. Cadena con fecha de vencimiento: 7 de diciembre.”
El escrito tiene 35 páginas. Su planteo es que estas opiniones son parte de una “maniobra” que tiene voceros e “ideólogos” y busca que la gente salga a hacer algún tipo de ataque contra a los directivos del Grupo –el escrito incluso advierte sobre la seguridad de sus periodistas y familiares–.
En el caso de los funcionarios incluidos en la denuncia, los acusa de ser también “propaladores del mensaje gubernamental contra el Grupo” y por lo tanto también incitar a la violencia colectiva a Sabbatella, Zannini, al ministro de Justicia, Julio Alak, a los legisladores Edgardo Depetri y Juan Cabandié.
Finalmente, a lo largo de la presentación son mencionadas otras personas cuyos nombres quedan sólo asentados, por ahora. Entre ellos están la también periodista de Página/12 Nora Veiras, panelista de 6,7,8, al igual que Orlando Barone, el director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Eduardo Jozami, y de un modo más general “integrantes” de Unidos y Organizados.
“Estrategia desesperada”
Tras transcribir una decena de opiniones críticas a Clarín de los mencionados, la denuncia advierte que “resulta aún más peligrosa la actitud del Gobierno y algunos de los funcionarios que insisten en la fijación de un verdadero punto de inflexión o ‘dead line’ en este conjunto de acciones intimidantes contra la empresa y sus directivos: el 7 de diciembre próximo, según ellos es el día en el cual hay que vencer al enemigo sin ahorrar violencia para lograrlo”.
Se refieren así a la fecha fijada por la Corte Suprema como límite para la medida cautelar que exime al Grupo Clarín de adecuarse al número de licencias audiovisuales permitido por la nueva ley.
La difusión de la denuncia –de la que Clarín hasta ayer no había publicado una línea– generó reacciones inmediatas. En principio, de los propios denunciados. “Me parece que esto es parte de la estrategia desesperada de un grupo que quiere mantener sus privilegios y busca cómo no cumplir la ley”, consideró Sabbatella. “Con esta denuncia –agregó– queda claro quiénes son los autoritarios e intolerantes, quiénes son los que quieren meter presos a periodistas por sus opiniones o a funcionarios por querer hacer cumplir la ley.”
El titular de la Afsca, como el resto de los denunciados, no había recibido hasta ayer ningún tipo de notificación judicial. “Me enteré por los medios y no por los del grupo denunciante. En ese sentido, parece que hasta a ellos mismos les da vergüenza la denuncia que hicieron: ni siquiera se animaron a publicarlo en sus propios medios.”
Caballero, a su vez, consideró que la denuncia de Clarín corresponde a otra época. “Intenta aplicar una mordaza judicial a aquellos periodistas que no decimos lo que (Héctor) Magnetto quiere escuchar. Es un intento por coartar la libertad de expresión, de presionar para que se ejerza la autocensura profesional. La verdad, sólo en los regímenes totalitarios se puede pensar que las opiniones de un periodista constituyen un delito penal.”
Hoy, a las cinco de la tarde, en la sede del CELS habrá una conferencia de prensa en la que los integrantes del organismo de derechos humanos, junto a los denunciados, plantearán los pasos a seguir. El secretario de la entidad, Damián Loretti, señaló que la denuncia “es un precedente grave no sólo para los periodistas, sino para cualquier ciudadano que exprese una opinión sobre temas de interés público”.
El organismo recordó en un comunicado de prensa que, para proteger la libertad de expresión, en los últimos años fueron despenalizadas las figuras de calumnias e injurias en caso de temas de interés público. Por esto, la denuncia “acude a dos tipos del Código Penal (la instigación a la violencia y la coacción agravada) que no fueron concebidos para reprimir el pensamiento y la expresión, lo que resalta el absurdo de la intención persecutoria”.
Vergüenza ajena
Por Oscar González*
Las
piruetas de los dirigentes sindicales que estuvieron al frente del 20-N
no dejan de asombrar, pero el intercambio suscitado a propósito del 7-D
durante la conferencia de prensa del martes pasado en la CGT esclarece
en más de un sentido.
Para
Pablo Micheli, de la CTA disidente, que el grupo emblemático de la
prensa hegemónica deba comenzar a cumplir con la ley de medios es
absolutamente irrelevante. “¿Qué trabajador puede comprar un canal o una
radio?”, disparó en respaldo de su argumento. Por su parte, Hugo
Moyano, mandamás de los camioneros, aseguró: “El monopolio privado no es
bueno, pero el monopolio estatal es más jodido porque lo pagamos
nosotros”.
El
repentino sentido común del primero y el súbito republicanismo liberal
del segundo no tienen nada de inocentes. Aun prescindiendo de toda
visión conspirativa, es imposible no detectar la autoría del libreto, el
mismo que viene recitando aquel grupo desde sus pantallas.
Si
bien las sutilezas teóricas nunca han sido el fuerte de Moyano y
Micheli –y en consecuencia no sería razonable esperar que citaran a
Gramsci para desentrañar la centralidad de la hegemonía cultural-, ese
posicionamiento deja en claro que, detrás de cierta fraseología
obrerista, han abrazado una opción política que no es precisamente la de
los trabajadores.
La
prescindencia en materia política, que signó la historia de la
corriente sindicalista del movimiento obrero a comienzos del siglo XX,
se disipó hace muchas décadas, cuando las ideas de Georges Sorel se
fueron desvaneciendo junto a la ilusión corporativa de que la sociedad
podía avanzar a partir de la lucha meramente sindical. Ya antes del 45, y
más claramente a partir de entonces, los trabajadores asumieron que la
acción política era insoslayable para la defensa de sus derechos.
Pero
a diferencia de hoy día, aquel sindicalismo apolítico –pero al que
incluso se llamó revolucionario por sus demandas de clase- protagonizó
valientes episodios de lucha contra la clase dominante y jamás hubiera
recibido el apoyo que sí obtuvieron ahora Moyano y Micheli de los medios
concentrados, las patronales agrarias y la elite cacerolera. La
comparación entre aquellas gestas y estas sumisiones inspira algo más
que vergüenza ajena.
*Integrante de la mesa nacional de la Confederación Socialista Argentina
domingo, 25 de noviembre de 2012
La CIA patrulla Chile
Según una investigación de la revista Punto Final, el país trasandino es la principal estación de la inteligencia norteamericana en el cono sur
En la moderna y protegida mole de acero y cemento que sirve de sede a la embajada de Estados Unidos en Chile, en Avenida Andrés Bello, con el río Mapocho a sus espaldas y la torre Titanium y el lujoso InterContinental Hotel al frente, funcionan varias oficinas que sirven al espionaje norteamericano. Están dotadas de infraestructura informática y de telecomunicaciones y tecnología para labores de inteligencia. Cuentan con un grupo de funcionarios especializados en recopilar información sensible sobre Chile y planificar y coordinar operaciones. En ese edificio operan la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), el FBI/Legal Attaché (Buró Federal de Investigación, Agregaduría Legal), el Grupo Militar, una oficina de Seguridad, la ONR (de investigación naval), la Oficina de Seguridad Regional y oculta, la estación CIA en Santiago. Todas son entidades de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, asentadas en territorio chileno. En lo formal, la Constitución y las leyes chilenas no acotan sus posibilidades de operación en el país. De esas dependencias, en textos cifrados o protegidos como Secret, Top Secret o Confidential, salen informes y análisis sobre temas y episodios de la realidad chilena que, a juzgar por investigaciones del Senado estadounidense y revelaciones de prensa, incluyen apreciaciones sobre personas y organizaciones locales. La actividad de espionaje norteamericano en Chile se protege con el manto de combatir al terrorismo, luchar contra el narcotráfico y proteger la seguridad de Estados Unidos. Es así que el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, las fuerzas armadas, la Policía de Investigaciones, y Carabineros, mantienen vínculos con las oficinas de la DEA, FBI, el Grupo Militar y la CIA en Chile. En un texto de la embajada, titulado Nuestro propósito, se indica que “la cooperación bilateral en la fiscalización y el cumplimiento de la ley nos ayuda a combatir al terrorismo, el narcotráfico y las actividades criminales. Los sólidos lazos militares existentes contribuyen a la estabilidad regional, mejoran la interoperabilidad con las fuerzas armadas de Estados Unidos y refuerzan la capacidad de Chile para participar en misiones de mantenimiento de la paz y otras operaciones de seguridad”. De acuerdo a la legislación norteamericana, el FBI se encarga de la seguridad en Estados Unidos. Por lo tanto, se presume que los agentes de ese organismo que trabajan en Chile deberían limitar su labor a lo que tenga que ver con amenazas a la seguridad de ciudadanos o bienes estadounidenses. Pero eso está lejos de cumplirse pues por su parte la CIA efectúa labores de inteligencia en otros países y no sólo defiende y protege los intereses de Estados Unidos, sino que materializa operaciones contra presidentes, gobiernos, empresas, organizaciones políticas y sociales y contra grupos terroristas. Son conocidas sus operaciones en Chile, Guatemala, Nicaragua, México, Venezuela, Bolivia y en Asia, África y Europa, que han motivado investigaciones del Senado estadounidense. Además, es amplia la documentación sobre la acción de la CIA en el golpe de Estado de 1973 en Chile. El llamado Grupo Militar es la representación del Comando Sur, entidad de las fuerzas armadas estadounidenses que desarrolla los planes doctrinarios y operativos hacia América latina y el Caribe. Esta oficina organizó la concurrencia de más de cien militares chilenos a la Escuela de las Américas, en Georgia, para un entrenamiento que el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, calificó como “muy importante”. En esa escuela también se ha preparado en contrainsurgencia a miles de uniformados de la región. La Oficina de Seguridad Regional, según documentos de Estados Unidos “es responsable por la seguridad del personal estadounidense que trabaja en las embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo”. Es “el brazo encargado de la seguridad y cumplimiento de la ley del Departamento de Estado. Cada oficina es administrada por un agente especial de seguridad diplomática, quien funge como asesor experto en temas de cumplimiento de ley y seguridad para el embajador de Estados Unidos”. La RSO en Chile analiza material de inteligencia e información para establecer labores de espionaje con la finalidad de proteger la embajada y el consulado, “organiza y capacita a la policía extranjera y oficiales de seguridad para combatir al terrorismo, asesora a los estadounidenses sobre seguridad en el exterior, comparte información de seguridad con el sector privado estadounidense”. Una labor poco conocida en Chile. La ONR u Oficina de Investigación Naval está destinada a promover programas de investigación, ciencia y tecnología a nivel de las Marinas. Llama la atención el privilegio de que goza Chile con esa oficina, ya que tiene sucursales sólo en Londres, Tokio, Australia, Singapur y… Santiago. Los mensajes que estas entidades de inteligencia, policiales y militares elaboran, así como documentos y análisis, tienen como prioridad alimentar las computadoras del Departamento de Estado, el Pentágono, el Departamento de Justicia, el Comando Sur, el Centro Nacional de Lucha Antiterrorista, la Agencia Nacional de Seguridad y, eventualmente, el Departamento del Tesoro. En un informe sobre terrorismo difundido por el gobierno norteamericano, se apuntaba que “Estados Unidos está fortaleciendo las alianzas regionales y transnacionales con la finalidad de contrarrestar eficazmente las actividades terroristas”. En ello se incluye a Chile, donde hay señales de que las oficinas del espionaje de la potencia han metido algo más que las manos. Operaciones encubiertas. Se sabe que en Chile opera una estación CIA. El Mercurio reconoció este 19 de diciembre los “históricos lazos de Chile con el FBI y la CIA” y que existe un “representante” de este último organismo en nuestro país, “aunque su cargo en la embajada no está oficialmente explicitado de esa manera”. Los oficiales de la CIA suelen trabajar en la consejería política de la embajada o en la Usaid. La CIA ha estado detrás de investigaciones sobre ciudadanos extranjeros en Chile, sospechosos de terrorismo. Sus agentes también suelen recopilar, de manera directa o indirecta, información política y sensible en conversaciones con políticos, militares y empresarios chilenos. De las actividades de Estados Unidos en Chile con órganos policiales nacionales, dan cuenta una serie de episodios recientes. Funcionarios de Carabineros y la PDI asistieron a una conferencia para el control de drogas en Brasil, organizada y patrocinada por la DEA. A esto se sumó la participación de fiscales y policías en un curso de entrenamiento en técnicas antiterroristas realizado por el FBI en Virginia, en el contexto del Programa de Asistencia Antiterrorista que promueve el gobierno de Estados Unidos. En esa misma línea, el Ministerio Público chileno pidió apoyo al FBI por el “caso bombas”. Por último, a mediados de 2010, el Ministerio del Interior se integró a la red Intercambio de Información en Línea (LEO) del FBI. Firmaron el acuerdo el entonces jefe del Buró en Santiago, Stanley Stoy y la subdirectora de la División de Seguridad Pública, Constanza Daniels. El nivel de colaboración de las autoridades chilenas con los organismos de Estados Unidos es tal, que los norteamericanos señalaron que el Ministerio del Interior “es la primera y única agencia gubernamental no policial en el mundo que ha sido invitada por la oficina de enlace del FBI” a pertenecer a la LEO, a la cual tienen acceso Carabineros y la Fiscalía Nacional.
En la moderna y protegida mole de acero y cemento que sirve de sede a la embajada de Estados Unidos en Chile, en Avenida Andrés Bello, con el río Mapocho a sus espaldas y la torre Titanium y el lujoso InterContinental Hotel al frente, funcionan varias oficinas que sirven al espionaje norteamericano. Están dotadas de infraestructura informática y de telecomunicaciones y tecnología para labores de inteligencia. Cuentan con un grupo de funcionarios especializados en recopilar información sensible sobre Chile y planificar y coordinar operaciones. En ese edificio operan la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), el FBI/Legal Attaché (Buró Federal de Investigación, Agregaduría Legal), el Grupo Militar, una oficina de Seguridad, la ONR (de investigación naval), la Oficina de Seguridad Regional y oculta, la estación CIA en Santiago. Todas son entidades de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, asentadas en territorio chileno. En lo formal, la Constitución y las leyes chilenas no acotan sus posibilidades de operación en el país. De esas dependencias, en textos cifrados o protegidos como Secret, Top Secret o Confidential, salen informes y análisis sobre temas y episodios de la realidad chilena que, a juzgar por investigaciones del Senado estadounidense y revelaciones de prensa, incluyen apreciaciones sobre personas y organizaciones locales. La actividad de espionaje norteamericano en Chile se protege con el manto de combatir al terrorismo, luchar contra el narcotráfico y proteger la seguridad de Estados Unidos. Es así que el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, las fuerzas armadas, la Policía de Investigaciones, y Carabineros, mantienen vínculos con las oficinas de la DEA, FBI, el Grupo Militar y la CIA en Chile. En un texto de la embajada, titulado Nuestro propósito, se indica que “la cooperación bilateral en la fiscalización y el cumplimiento de la ley nos ayuda a combatir al terrorismo, el narcotráfico y las actividades criminales. Los sólidos lazos militares existentes contribuyen a la estabilidad regional, mejoran la interoperabilidad con las fuerzas armadas de Estados Unidos y refuerzan la capacidad de Chile para participar en misiones de mantenimiento de la paz y otras operaciones de seguridad”. De acuerdo a la legislación norteamericana, el FBI se encarga de la seguridad en Estados Unidos. Por lo tanto, se presume que los agentes de ese organismo que trabajan en Chile deberían limitar su labor a lo que tenga que ver con amenazas a la seguridad de ciudadanos o bienes estadounidenses. Pero eso está lejos de cumplirse pues por su parte la CIA efectúa labores de inteligencia en otros países y no sólo defiende y protege los intereses de Estados Unidos, sino que materializa operaciones contra presidentes, gobiernos, empresas, organizaciones políticas y sociales y contra grupos terroristas. Son conocidas sus operaciones en Chile, Guatemala, Nicaragua, México, Venezuela, Bolivia y en Asia, África y Europa, que han motivado investigaciones del Senado estadounidense. Además, es amplia la documentación sobre la acción de la CIA en el golpe de Estado de 1973 en Chile. El llamado Grupo Militar es la representación del Comando Sur, entidad de las fuerzas armadas estadounidenses que desarrolla los planes doctrinarios y operativos hacia América latina y el Caribe. Esta oficina organizó la concurrencia de más de cien militares chilenos a la Escuela de las Américas, en Georgia, para un entrenamiento que el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, calificó como “muy importante”. En esa escuela también se ha preparado en contrainsurgencia a miles de uniformados de la región. La Oficina de Seguridad Regional, según documentos de Estados Unidos “es responsable por la seguridad del personal estadounidense que trabaja en las embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo”. Es “el brazo encargado de la seguridad y cumplimiento de la ley del Departamento de Estado. Cada oficina es administrada por un agente especial de seguridad diplomática, quien funge como asesor experto en temas de cumplimiento de ley y seguridad para el embajador de Estados Unidos”. La RSO en Chile analiza material de inteligencia e información para establecer labores de espionaje con la finalidad de proteger la embajada y el consulado, “organiza y capacita a la policía extranjera y oficiales de seguridad para combatir al terrorismo, asesora a los estadounidenses sobre seguridad en el exterior, comparte información de seguridad con el sector privado estadounidense”. Una labor poco conocida en Chile. La ONR u Oficina de Investigación Naval está destinada a promover programas de investigación, ciencia y tecnología a nivel de las Marinas. Llama la atención el privilegio de que goza Chile con esa oficina, ya que tiene sucursales sólo en Londres, Tokio, Australia, Singapur y… Santiago. Los mensajes que estas entidades de inteligencia, policiales y militares elaboran, así como documentos y análisis, tienen como prioridad alimentar las computadoras del Departamento de Estado, el Pentágono, el Departamento de Justicia, el Comando Sur, el Centro Nacional de Lucha Antiterrorista, la Agencia Nacional de Seguridad y, eventualmente, el Departamento del Tesoro. En un informe sobre terrorismo difundido por el gobierno norteamericano, se apuntaba que “Estados Unidos está fortaleciendo las alianzas regionales y transnacionales con la finalidad de contrarrestar eficazmente las actividades terroristas”. En ello se incluye a Chile, donde hay señales de que las oficinas del espionaje de la potencia han metido algo más que las manos. Operaciones encubiertas. Se sabe que en Chile opera una estación CIA. El Mercurio reconoció este 19 de diciembre los “históricos lazos de Chile con el FBI y la CIA” y que existe un “representante” de este último organismo en nuestro país, “aunque su cargo en la embajada no está oficialmente explicitado de esa manera”. Los oficiales de la CIA suelen trabajar en la consejería política de la embajada o en la Usaid. La CIA ha estado detrás de investigaciones sobre ciudadanos extranjeros en Chile, sospechosos de terrorismo. Sus agentes también suelen recopilar, de manera directa o indirecta, información política y sensible en conversaciones con políticos, militares y empresarios chilenos. De las actividades de Estados Unidos en Chile con órganos policiales nacionales, dan cuenta una serie de episodios recientes. Funcionarios de Carabineros y la PDI asistieron a una conferencia para el control de drogas en Brasil, organizada y patrocinada por la DEA. A esto se sumó la participación de fiscales y policías en un curso de entrenamiento en técnicas antiterroristas realizado por el FBI en Virginia, en el contexto del Programa de Asistencia Antiterrorista que promueve el gobierno de Estados Unidos. En esa misma línea, el Ministerio Público chileno pidió apoyo al FBI por el “caso bombas”. Por último, a mediados de 2010, el Ministerio del Interior se integró a la red Intercambio de Información en Línea (LEO) del FBI. Firmaron el acuerdo el entonces jefe del Buró en Santiago, Stanley Stoy y la subdirectora de la División de Seguridad Pública, Constanza Daniels. El nivel de colaboración de las autoridades chilenas con los organismos de Estados Unidos es tal, que los norteamericanos señalaron que el Ministerio del Interior “es la primera y única agencia gubernamental no policial en el mundo que ha sido invitada por la oficina de enlace del FBI” a pertenecer a la LEO, a la cual tienen acceso Carabineros y la Fiscalía Nacional.
El Pentágono se muda a Chile y Perú
Los gobiernos de Ollanta Humala y Sebastián Piñera acaban de firmar significativos acuerdos de cooperación en defensa con los Estados Unidos. Oficialmente, en ambos casos, el Comando Sur norteamericano se comprometió a desembolsar medio millón de dólares para construir en Concón (Provincia de Valparaíso, Chile) un Centro de Entrenamiento para Personal de Operaciones de Paz y en la provincia nororiental de Piura un Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer). Pero, de acuerdo a la denuncia de las organizaciones sociales y en concordancia con la línea histórica intervencionista de Washington en la región, los nombres ampulosos de ambas unidades operativas serían meros eufemismos para camuflar su identidad real como bases militares norteamericanas. Ana Esther Ceceña, reconocida investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, entiende que la actual estrategia comunicacional del Pentágono para no herir a las sociedades civiles locales se debe a que “ahora el estilo de intervención es distinto. Las bases militares son presentadas como centros de ayuda humanitaria, de atención a emergencias o de entrenamiento; lo que igual permite una interacción constante con las fuerzas locales, al mezclar personal policíaco y militar. Esto se asemeja mucho a una especie de Escuela de las Américas desagregada”.
Según una investigación de la revista chilena Punto Final, los ejercicios de adiestramiento que se están ejecutando en Concón no obedecen al supuesto manual de acción para entrenar a cascos azules de la ONU. “La prensa chilena informó –pero luego omitió– la presencia en la instrucción de efectivos de las fuerzas especiales de Carabineros y de la Policía de Investigaciones, lo que causó indignación en organismos de derechos humanos y en parlamentarios. También, llamó la atención la apariencia de los civiles que “enfrentan” a los entrenadores: jóvenes con pañoletas palestinas o encapuchados”, advierte el colega Arnaldo Pérez Guerra en un artículo titulado “Escuela de represión urbana”.
El caso peruano, si bien todavía la base no se estrenó porque recién comenzaron a diseñarse los planos de edificación del nuevo Coer, es importante porque el Pentágono está concretando el objetivo de asentarse militarmente sobre el Océano Pacífico –la vía marítima occidental es la principal ruta para el ingreso de cocaína a California–, una aspiración que estaba en pie desde el año 2009 cuando el gobierno de Rafael Correa expulsó a los marines norteamericanos de la base de Manta porque violaba la nueva Constitución aprobada durante su mandato. Además, el hecho pone en offside el supuesto antiamericanismo del presidente Humala ya que, incluso, el anterior jefe de Estado, Alan García, intentó firmar el acuerdo con el Comando Sur pero retrocedió ante la presión social. Ricardo Soberón, experto peruano en militarización y narcotráfico, explica a Miradas al Sur que: “La propuesta de Washington para trabajar una instalación que pudiera reemplazar a Manta viene desde el 2006. El tema estaba en estudios y fue cayendo porque fue creciendo la sensibilidad social con respecto a la apertura de fronteras e impunidad para los soldados norteamericanos. Igualmente, todos estos años se autorizaron pactos militares con el Pentágono, como el programa Nuevos Horizontes, el Halcón-Cóndor o el ingreso en el 2009 de 15 embarcaciones de la IV Flota norteamericana a los puertos de El Callao y Salaverry”.
E.E.U.U. quiere invadir México
En documentos oficiales, el Pentágono advierte que los narcos aztecas deben desplazar a Irak y Al Qaeda como prioridad militar. En consecuencia, el Comando Norte propone intervenir el país y desplegar una guerra de contrainsurgencia.
Un mes atrás, cuando fueron descubiertos los narcotanques del cártel Los Zetas en el Estado mexicano de Tamaulipas, la alarma de urgencia chilló en el comando central del Pentágono norteamericano. Es que estas unidades militares, además de su alta flexibilidad al combinar fuego directo y transporte de tropas, simbolizan para los halcones estadounidenses el aura fantasmal de una pesadilla porque su formato es similar a los “camiones de armas” utilizados por la triunfante guerrilla del Vietcong en los años sesenta. Hasta el momento, la estrategia de Washington para ganar la guerra contra las drogas en México se denomina Iniciativa Mérida e implica desembolsar anualmente una enorme inyección financiera para asistir al alicaído gobierno de Felipe Calderón. Pero, el ala dura de su complejo militar-industrial y sus thinks tanks neoconservadores ya consideran en papers oficiales que dicho plan es un rotundo fracaso y que debe dar lugar al inicio de una intervención militar sin medias tintas en el vecino país para preservar la seguridad nacional norteamericana. En una cruda investigación periodística del último número de la revista mexicana Proceso, la nueva estrategia de los marines para su frontera sur más próxima queda perfectamente documentada. En palabras del cronista Jorge Carrasco Araizaga: “Los estadounidenses consideran que Al Qaeda y el Islam radical ya no son amenazas tan graves. Alentados por la permisividad del gobierno de Felipe Calderón, especialistas de las principales escuelas militares esgrimen el término narcoinsurgencia para proponer que México combata más decididamente al crimen organizado y si es con ayuda de sus tropas, mejor”. En otro pasaje de dicho artículo, Araizaga advierte que: “El imperativo estratégico, aseguran en el Pentágono, debe cambiar de Irak y Afganistán a México, donde hay, afirman, una delincuencia de alta intensidad que debe combatirse con campañas de contrainsurgencia”. Contrainsurgencia, por si hace falta aclararlo, fue la palabra clave de la Doctrina de Seguridad Nacional norteamericana que fomentó décadas atrás combatir en Latinoamérica el cuco comunista con el auxilio de dictaduras militares amigas. Es más, la revista Proceso cita a Johnny M. Lairsey Jr., un alto asesor del Comando Norte, quien, directamente, sugiere que “Estados Unidos debería hacer valer sus poderes nacionales para derrotar a las organizaciones de delincuencia trasnacional. Sin dudas, las Fuerzas Armadas constituyen uno de esos poderes nacionales”. Según dicho consejero académico del Pentágono, cuatro datos de la realidad obran a favor de un despliegue de tropas norteamericanas en tierra mexicana: “El desborde de la violencia hacia Estados Unidos, la extensión de la corrupción en México, el impacto en el Producto Interno Bruto de los dos países y posibles ataques desde áreas sin gobierno en México. Cada una de ellas tiene la posibilidad latente de desarrollarse y amenazar la soberanía de Estados Unidos”. En reiteradas ocasiones, teorías oscurantistas y alocadas circulan en la Web norteamericana en pos de haber lobby para objetivos militares difusos. Se sospecha siempre de sectores fundamentalistas republicanos o, directamente, de células mesiánicas ultra-nacionalistas. Pero, el dato destapado por Proceso apunta, esta vez, a cómo profesores e investigadores del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, del Comando Norte, de la Universidad Militar Americana y del Centro de Estudios Avanzados sobre Terrorismo observan el teatro mexicano. Es decir, cuadros intelectuales del máximo peldaño de la estructura militar estadounidense. Por ese motivo, resuenan afirmaciones como la de Robert Bunker –asesor del Departamento de Seguridad Interna– cuando, tras advertir que “partes de México se han perdido”, recomienda a sus superiores “un Plan de Defensa Hemisférica para las Américas y una actualización urgente de la Doctrina Monroe”.
Un mes atrás, cuando fueron descubiertos los narcotanques del cártel Los Zetas en el Estado mexicano de Tamaulipas, la alarma de urgencia chilló en el comando central del Pentágono norteamericano. Es que estas unidades militares, además de su alta flexibilidad al combinar fuego directo y transporte de tropas, simbolizan para los halcones estadounidenses el aura fantasmal de una pesadilla porque su formato es similar a los “camiones de armas” utilizados por la triunfante guerrilla del Vietcong en los años sesenta. Hasta el momento, la estrategia de Washington para ganar la guerra contra las drogas en México se denomina Iniciativa Mérida e implica desembolsar anualmente una enorme inyección financiera para asistir al alicaído gobierno de Felipe Calderón. Pero, el ala dura de su complejo militar-industrial y sus thinks tanks neoconservadores ya consideran en papers oficiales que dicho plan es un rotundo fracaso y que debe dar lugar al inicio de una intervención militar sin medias tintas en el vecino país para preservar la seguridad nacional norteamericana. En una cruda investigación periodística del último número de la revista mexicana Proceso, la nueva estrategia de los marines para su frontera sur más próxima queda perfectamente documentada. En palabras del cronista Jorge Carrasco Araizaga: “Los estadounidenses consideran que Al Qaeda y el Islam radical ya no son amenazas tan graves. Alentados por la permisividad del gobierno de Felipe Calderón, especialistas de las principales escuelas militares esgrimen el término narcoinsurgencia para proponer que México combata más decididamente al crimen organizado y si es con ayuda de sus tropas, mejor”. En otro pasaje de dicho artículo, Araizaga advierte que: “El imperativo estratégico, aseguran en el Pentágono, debe cambiar de Irak y Afganistán a México, donde hay, afirman, una delincuencia de alta intensidad que debe combatirse con campañas de contrainsurgencia”. Contrainsurgencia, por si hace falta aclararlo, fue la palabra clave de la Doctrina de Seguridad Nacional norteamericana que fomentó décadas atrás combatir en Latinoamérica el cuco comunista con el auxilio de dictaduras militares amigas. Es más, la revista Proceso cita a Johnny M. Lairsey Jr., un alto asesor del Comando Norte, quien, directamente, sugiere que “Estados Unidos debería hacer valer sus poderes nacionales para derrotar a las organizaciones de delincuencia trasnacional. Sin dudas, las Fuerzas Armadas constituyen uno de esos poderes nacionales”. Según dicho consejero académico del Pentágono, cuatro datos de la realidad obran a favor de un despliegue de tropas norteamericanas en tierra mexicana: “El desborde de la violencia hacia Estados Unidos, la extensión de la corrupción en México, el impacto en el Producto Interno Bruto de los dos países y posibles ataques desde áreas sin gobierno en México. Cada una de ellas tiene la posibilidad latente de desarrollarse y amenazar la soberanía de Estados Unidos”. En reiteradas ocasiones, teorías oscurantistas y alocadas circulan en la Web norteamericana en pos de haber lobby para objetivos militares difusos. Se sospecha siempre de sectores fundamentalistas republicanos o, directamente, de células mesiánicas ultra-nacionalistas. Pero, el dato destapado por Proceso apunta, esta vez, a cómo profesores e investigadores del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos, del Comando Norte, de la Universidad Militar Americana y del Centro de Estudios Avanzados sobre Terrorismo observan el teatro mexicano. Es decir, cuadros intelectuales del máximo peldaño de la estructura militar estadounidense. Por ese motivo, resuenan afirmaciones como la de Robert Bunker –asesor del Departamento de Seguridad Interna– cuando, tras advertir que “partes de México se han perdido”, recomienda a sus superiores “un Plan de Defensa Hemisférica para las Américas y una actualización urgente de la Doctrina Monroe”.
John Kelly, el nuevo halcón del Comando Sur norteamericano
Debido a la mala relación con la región, el Comando Sur relocaliza bases en Centroamérica
Los marines norteamericanos con destino en América latina se están mudando de hogar. Ante las últimas malas noticias recibidas en la región por el Comando Sur de los Estados Unidos, como el fallo constitucional de la Corte Colombiana contra las nueve bases militares que pretendían instalar en el país o la reciente requisa en Ezeiza de las autoridades argentinas al avión de carga Boeing Globemaster III, el Pentágono norteamericano decidió relocalizar sus tropas del área sur y hospedarlas en Centroamérica, más precisamente en Panamá. En conversación con Miradas al Sur, dos especialistas en la materia como Telma Luzzani –actual conductora de Visión Siete Internacional y autora de un libro pronto a salir sobre la militarización de la política exterior de los Estados Unidos hacia el Cono Sur– y Adriana Rossi –columnista de la edición local de Le Monde Diplomatique y experta en Seguridad Hemisférica de la Universidad Nacional de Rosario– advierten que el desplazamiento militar de Estados Unidos no es casual y que, en última instancia, Washington busca horadar “un proceso de integración regional que le es hostil y disminuir la creciente influencia comercial de actores extrarregionales como China en su antiguo patio trasero”. En principio, el multimillonario y conservador presidente panameño Ricardo Martinelli abrió la boca más de la cuenta cuando visitó Estados Unidos para asistir al último Super Bowl y la noticia, siempre desmentida por las autoridades panameñas, se terminó filtrando en la prensa local. “Nuestro gobierno firmó un acuerdo con la Secretaria de Estado gringa, Hillary Clinton, para establecer dos bases militares navales en el Pacífico panameño: una en Bahía Piña y la otra en Punta Coca”, replicó y denunció en su portal web el organismo de derechos humanos local Frenadeso. Además, Adriana Rossi especifica que el nuevo desembarco norteamericano en Panamá estará monitoreado desde el aire por sus temibles aviones espías drones, las mismas naves que emplea en Irak: “En las planillas del presupuesto 2011 del Comando Sur figura la construcción y ampliación de bases militares navales recostadas sobre el litoral pacífico panameño. Además, los marines prevén pilotear drones –aviones no tripulados para patrullaje– en el cielo de Panamá. Los denominados Hunter son producidos por una dependencia de una firma israelí y son iguales a los que utiliza el Ejército de Estados Unidos en las guerras de Medio Oriente”. Aunque ahí no terminan las nuevas maniobras del Comando Sur en Panamá. Según John Lindsay-Poland, director de la ONG pacifista Fellowship of Reconciliation, “Estados Unidos está violando encubiertamente el espíritu de los tratados Torrijos-Carter, al continuar sus actividades militares a través de contratistas privados en Panamá”. Según análisis de documentos obtenidos y filtrados por su organización, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha firmado 715 contratos ligados con Panamá desde 1999, cuando por convenio bilateral se retiró la presencia militar estadounidense del istmo (los documentos están disponibles en www.usaspending.gov). Además, para 2011, según Lindsay-Poland, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército Estadounidense también está planeando construir instalaciones en Isla Grande, Puerto Obaldía y El Porvenir. Increíblemente, el director de ese organismo norteamericano ha admitido públicamente que cada uno de sus soldados –incluyendo los ingenieros, presumiblemente– tiene la misión de “recolectar información y/o proveer inteligencia”. Por otro lado, otro hecho que ratifica la voluntad del Pentágono en redestinar recursos castrenses desde Sudamérica hacia su primera periferia es la reciente visita del halcón William Brownfield –ex embajador en Colombia, actual secretario adjunto para la Oficina de Asuntos Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley del Gobierno de Estados Unidos– hacia Centroamérica, calificada por muchos analistas como la puesta en marcha de “un nuevo Plan Colombia”. Después de tocar los aeropuertos de Guatemala, El Salvador y Honduras, Browfield prometió ayudas millonarias para combatir en el istmo lo que denominó “la ruta del narcotráfico”. Y si el presidente norteamericano en la presentación del presupuesto estadounidense para 2011 anunció que el dinero destinado al Plan Colombia se reducirá en un 15 por ciento, Browfield revirtió la fórmula para el Plan Centroamérica y prometió que Washington “aportará 200 millones de dólares para reforzar la lucha contra las drogas y la criminalidad en la región”. ¿Por qué es tan importante para los halcones radarizar dicha área y hacer pie en la región? “Cuando Estados Unidos pierde el control del Canal de Panamá en 1999, automáticamente reabre bases militares en Manta (Ecuador), en El Salvador y en puntos tropicales como la isla de Curazao, además de inaugurar el Plan Colombia; todo esto demuestra el interés y la necesidad de Washington por controlar su primera periferia, porque para los estrategas del Pentágono, Centroamérica es considerado colonialmente como su mar inferior”, contesta Luzzani. “La clave es la cercanía con Colombia, aliado clave en el sur del continente para Washington y que conforma, con los países centroamericanos, el corredor de seguridad absolutamente necesario para la infraestructura de libre comercio impuesta en estos países, que es lo que realmente se quiere garantizar la Casa Blanca con esta operación”, complementa Rossi.
Los marines norteamericanos con destino en América latina se están mudando de hogar. Ante las últimas malas noticias recibidas en la región por el Comando Sur de los Estados Unidos, como el fallo constitucional de la Corte Colombiana contra las nueve bases militares que pretendían instalar en el país o la reciente requisa en Ezeiza de las autoridades argentinas al avión de carga Boeing Globemaster III, el Pentágono norteamericano decidió relocalizar sus tropas del área sur y hospedarlas en Centroamérica, más precisamente en Panamá. En conversación con Miradas al Sur, dos especialistas en la materia como Telma Luzzani –actual conductora de Visión Siete Internacional y autora de un libro pronto a salir sobre la militarización de la política exterior de los Estados Unidos hacia el Cono Sur– y Adriana Rossi –columnista de la edición local de Le Monde Diplomatique y experta en Seguridad Hemisférica de la Universidad Nacional de Rosario– advierten que el desplazamiento militar de Estados Unidos no es casual y que, en última instancia, Washington busca horadar “un proceso de integración regional que le es hostil y disminuir la creciente influencia comercial de actores extrarregionales como China en su antiguo patio trasero”. En principio, el multimillonario y conservador presidente panameño Ricardo Martinelli abrió la boca más de la cuenta cuando visitó Estados Unidos para asistir al último Super Bowl y la noticia, siempre desmentida por las autoridades panameñas, se terminó filtrando en la prensa local. “Nuestro gobierno firmó un acuerdo con la Secretaria de Estado gringa, Hillary Clinton, para establecer dos bases militares navales en el Pacífico panameño: una en Bahía Piña y la otra en Punta Coca”, replicó y denunció en su portal web el organismo de derechos humanos local Frenadeso. Además, Adriana Rossi especifica que el nuevo desembarco norteamericano en Panamá estará monitoreado desde el aire por sus temibles aviones espías drones, las mismas naves que emplea en Irak: “En las planillas del presupuesto 2011 del Comando Sur figura la construcción y ampliación de bases militares navales recostadas sobre el litoral pacífico panameño. Además, los marines prevén pilotear drones –aviones no tripulados para patrullaje– en el cielo de Panamá. Los denominados Hunter son producidos por una dependencia de una firma israelí y son iguales a los que utiliza el Ejército de Estados Unidos en las guerras de Medio Oriente”. Aunque ahí no terminan las nuevas maniobras del Comando Sur en Panamá. Según John Lindsay-Poland, director de la ONG pacifista Fellowship of Reconciliation, “Estados Unidos está violando encubiertamente el espíritu de los tratados Torrijos-Carter, al continuar sus actividades militares a través de contratistas privados en Panamá”. Según análisis de documentos obtenidos y filtrados por su organización, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha firmado 715 contratos ligados con Panamá desde 1999, cuando por convenio bilateral se retiró la presencia militar estadounidense del istmo (los documentos están disponibles en www.usaspending.gov). Además, para 2011, según Lindsay-Poland, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército Estadounidense también está planeando construir instalaciones en Isla Grande, Puerto Obaldía y El Porvenir. Increíblemente, el director de ese organismo norteamericano ha admitido públicamente que cada uno de sus soldados –incluyendo los ingenieros, presumiblemente– tiene la misión de “recolectar información y/o proveer inteligencia”. Por otro lado, otro hecho que ratifica la voluntad del Pentágono en redestinar recursos castrenses desde Sudamérica hacia su primera periferia es la reciente visita del halcón William Brownfield –ex embajador en Colombia, actual secretario adjunto para la Oficina de Asuntos Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley del Gobierno de Estados Unidos– hacia Centroamérica, calificada por muchos analistas como la puesta en marcha de “un nuevo Plan Colombia”. Después de tocar los aeropuertos de Guatemala, El Salvador y Honduras, Browfield prometió ayudas millonarias para combatir en el istmo lo que denominó “la ruta del narcotráfico”. Y si el presidente norteamericano en la presentación del presupuesto estadounidense para 2011 anunció que el dinero destinado al Plan Colombia se reducirá en un 15 por ciento, Browfield revirtió la fórmula para el Plan Centroamérica y prometió que Washington “aportará 200 millones de dólares para reforzar la lucha contra las drogas y la criminalidad en la región”. ¿Por qué es tan importante para los halcones radarizar dicha área y hacer pie en la región? “Cuando Estados Unidos pierde el control del Canal de Panamá en 1999, automáticamente reabre bases militares en Manta (Ecuador), en El Salvador y en puntos tropicales como la isla de Curazao, además de inaugurar el Plan Colombia; todo esto demuestra el interés y la necesidad de Washington por controlar su primera periferia, porque para los estrategas del Pentágono, Centroamérica es considerado colonialmente como su mar inferior”, contesta Luzzani. “La clave es la cercanía con Colombia, aliado clave en el sur del continente para Washington y que conforma, con los países centroamericanos, el corredor de seguridad absolutamente necesario para la infraestructura de libre comercio impuesta en estos países, que es lo que realmente se quiere garantizar la Casa Blanca con esta operación”, complementa Rossi.
Impresiones de Gaza
Noam Chomsky
Chomsky.info
Traducido del inglés para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Incluso una sola noche en la cárcel es suficiente para dar una idea de lo que significa estar bajo el control total de una fuerza externa. Y en Gaza apenas se tarda más de un día empezar a apreciar lo que debe ser tratar de sobrevivir en la mayor cárcel del mundo al aire libre, donde un millón y medio de personas, en la zona más densamente poblada del mundo, son constantemente objeto de terror al azar y con frecuencia castigo salvaje arbitrario, con el único propósito de humillar y degradar, y también de asegurar que las esperanzas de los palestinos de un futuro decente se aplasten y que el abrumador apoyo global para una solución diplomática que conceda estos derechos se declare nula. La intensidad de este compromiso por parte de la dirigencia política israelí se ha vuelto a ilustrar dramáticamente en los últimos días cuando han advertido de que van a "volverse loco" si las Naciones Unidas otorgan a los palestinos un reconocimiento limitado. No es una novedad. La amenaza de "volverse loco" (nishtagea) está profundamente arraigada, se retrotrae a los gobiernos laboristas de la década de 1950, reminiscencia del "complejo de Sansón": derribaremos los muros del templo si los cruzan. En ese momento era una amenaza vana, hoy no. La humillación intencional tampoco es nueva, a pesar de que constantemente toma nuevas formas. Hace treinta años, los líderes políticos, entre ellos algunos de los halcones más conocidos, presentaron al Primer Ministro Begin un relato detallado y estremecedor de las formas de abuso de los colonos sobre los palestinos de la manera más perversa y con total impunidad. El destacado militar y analista político Yoram Peri escribió con indignación que la tarea del ejército no es defender el Estado, sino "demoler los derechos de personas inocentes sólo porque son araboushim (vocablo despectivo para referirse a los árabes, N. de T.), Kikes que viven en los territorios que Dios nos prometió”. Los habitantes de Gaza son los elegidos de un castigo especialmente cruel. Es casi un milagro que la gente pueda sobrevivir. Cómo lo hacen se describió hace treinta años en un libro de memorias elocuente escrito por Raja Shehadeh (La Tercera Vía), basado en su trabajo de abogado dedicado a la tarea imposible de intentar proteger los derechos elementales dentro de un orden normativo dirigido a asegurar el fracaso, y su experiencia personal como Samid, "un sujeto", que vigila su casa convertida en una prisión por los brutales ocupantes y no puede hacer otra cosa que "soportarlo". Como escribió Shehadeh, la situación ha empeorado mucho. Los Acuerdos de Oslo, que se celebraron con mucha pompa en 1993, determinaron que Gaza y Cisjordania son una entidad territorial única. Entonces los EE.UU. e Israel ya habían iniciado su programa de separarlos completamente uno de otro, con el fin de bloquear un acuerdo diplomático y castigar a los araboushim en ambos territorios. El castigo de los habitantes de Gaza se hizo aún más grave en enero de 2006, cuando cometieron el gran delito de votar el "camino equivocado" en la primera elección libre en el mundo árabe, votaron a Hamás. Demostrando su apasionado "anhelo de democracia", los EE.UU. e Israel, respaldados por la pusilánime Unión Europea, impusieron un cerco brutal, junto con intensivos ataques militares. Los EE.UU. también dieron un giro implantando un procedimiento operativo estándar cuando alguna población desobediente elige al gobierno equivocado: organizar un golpe militar para restablecer el orden. Los habitantes de Gaza cometieron un crimen aún mayor un año después bloqueando el intento de golpe de Estado, lo que dio lugar a una fuerte escalada del asedio y a los ataques militares que culminaron en el invierno boreal de 2008-2009 con la Operación Plomo Fundido, uno de los ejercicios más cobardes y crueles de la fuerza militar en la historia reciente, contra una población civil indefensa, atrapada sin escapatoria, que fue sometida a un ataque implacable de una de los más avanzados sistemas militares mundiales que dependen de las armas de Estados Unidos y están protegidos por la diplomacia de EE.UU. Un testimonio ocular volcado en un inolvidable relato -"infanticidio" según sus palabras– fue elaborado por los dos médicos noruegos valientes que trabajaron en el principal hospital de Gaza durante el asalto despiadado, Mads Gilbert y Fosse Erik, en su notable libro Los ojos en Gaza. El presidente electo Obama fue incapaz de decir una palabra, además de reiterar su simpatía por los niños menores bajo un ataque de misiles que cayeron en la ciudad de Sderot, Israel. El asalto cuidadosamente planeado finalizó justo antes de la toma de posesión del presidente Obama, para que luego pudiera decir que había llegado el momento de mirar hacia adelante y no hacia atrás, frase de refugio clásica de los criminales. Por supuesto hubo pretextos, como siempre. El más conocido que se saca a relucir cuando es necesario, es la "seguridad": en este caso, los cohetes de fabricación casera lanzados desde Gaza. Como tomo el mundo sabe, el pretexto carecía de credibilidad. En 2008 se estableció una tregua entre Israel y Hamás. El gobierno israelí reconoce formalmente que Hamás la cumplió plenamente. Hamás no lanzó ni un solo cohete hasta que Israel rompió la tregua al amparo de las elecciones de EE.UU. del 4 de noviembre de 2008, invadió Gaza por motivos absurdos y mató a media docena de miembros de Hamás. Los altos funcionarios de inteligencia advirtieron al gobierno israelí de que la tregua podría renovarse aliviando el bloqueo criminal y terminando con los ataques militares. Pero el gobierno de Ehud Olmert, supuestamente una paloma, optó por rechazar estas opciones, prefiriendo recurrir a su gran ventaja comparativa en la violencia: la Operación Plomo Fundido. Los hechos básicos son revisados una vez más por el analista de política exterior Jerome Slater en el último número de la revista del MIT Harvard International Security. El patrón de ataque en la Operación Plomo Fundido fue analizado cuidadosamente por el experto e internacionalmente reconocido abogado de los derechos humanos de Gaza Sourani Raji. Señala que el bombardeo se concentró en el norte, donde atacaron a civiles indefensos en las zonas más densamente pobladas, con ningún pretexto militar posible. El objetivo, según él, pudo se expulsar a la asustada población hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto. Pero los samidin (1) se quedaron donde estaban, a pesar de la avalancha de terror de los Estados Unidos e Israel. Otro objetivo podría haber sido llevarlos más lejos. Se remonta a los primeros días de la colonización sionista cuando se sostenía en gran parte del espectro que los árabes no tienen ninguna razón real para estar en Palestina, ya que pueden ser igual de felices en otro lugar y deberían emigrar, educadamente las palomas sugerían "transferir". Esto concierne a Egipto y le causa no poca preocupación, y es tal vez una razón por la cual Egipto no abre la frontera libremente a la población civil o incluso a los materiales que la Franja necesita desesperadamente. Sourani y otras fuentes bien informadas señalan que la disciplina de los resistentes esconde un barril de pólvora que podría explotar en cualquier momento, de forma inesperada, como ocurrió en la primera Intifada en Gaza en 1989 después de años de miserable represión que no despertó ninguna noticia o preocupación. El simple hecho de mencionar uno de los innumerables casos, poco antes del estallido de la Intifada una niña palestina, Intissar al-Atar, fue asesinada a tiros en el patio de recreo por un residente de un asentamiento judío cercano. Fue uno de los varios miles de colonos israelíes que llegaron a Gaza, en violación del derecho internacional y protegido por la presencia un ejército enorme, tomando el control de la mayor parte de la tierra y el agua escasa de la Franja y que vivían "pródigamente en 22 asentamientos en medio de 1,4 millones de palestinos pobres ", tal como el delito es descrito por el académico israelí Avi Raz. El asesino de la estudiante, Shimon Yifrah, fue arrestado, pero rápidamente liberado bajo fianza cuando la Corte determinó que "el delito no es suficientemente grave" para merecer orden de detención. El juez comentó que lo único que pretendía Yifrah era impresionar a la chica con el disparo de su arma en un patio de la escuela, no matarla, por lo que "no se trata de un caso de una persona criminal a la que haya que castigar o disuadir o que tenga que aprender una lección encarcelándolo”. Yifrah fue condenado a siete meses de prisión mientras los colonos en la sala estallaban en canto y baile. Y reinó el silencio usual. Después de todo, es una rutina. Y así es. Cuando Yifrah fue puesto en libertad, la prensa israelí informó de que una patrulla del ejército disparó en el patio de una escuela de niños de 6 a 12 años en un campo de refugiados de Cisjordania, hiriendo a cinco, al parecer con la intención única "de impresionarlos”. No hubo cargos y el suceso de nuevo no llamó la atención. Era sólo un episodio más en el programa de "la ignorancia como castigo", informó la prensa israelí, incluyendo el cierre de las escuelas, el uso de bombas de gas, golpeando a los estudiantes con las culatas de los rifles, prohibición de asistencia médica a las víctimas; y más allá de las escuelas el imperio de una brutalidad más severa, llegando a ser aún más salvaje durante la Intifada, bajo las órdenes del ministro de Defensa, Yitzhak Rabin, otra paloma admirada. Mi impresión inicial, después de una visita de varios días, era de asombro, no sólo por la capacidad de sobrevivir, sino también por el vigor y la vitalidad de los jóvenes, especialmente en la universidad, donde pasé gran parte de mi tiempo en una conferencia internacional. Pero allí también se pueden detectar signos de que la presión puede llegar a ser demasiado difícil de soportar. Los informes indican que entre los jóvenes hay frustración latente, está el reconocimiento de que bajo la ocupación israelí el futuro no les depara nada bueno. No es mucho lo que los animales enjaulados pueden soportar y puede haber una explosión, que tal vez tome formas feas, ofreciendo así una oportunidad para que los apologistas israelíes y occidentales hagan un acto de justicia y condenen a las personas culturalmente retrasadas, como explicó con perspicacia Mitt Romney. Gaza tiene el aspecto típico de una sociedad del tercer mundo, bolsones de riqueza rodeadas de pobreza espantosa. Sin embargo no está "subdesarrollada". Más bien está "hiper-desarrollada", y de manera sistemática, para usar los términos de Sara Roy, la principal especialista académica en Gaza. La Franja de Gaza podría haberse convertido en una próspera región del Mediterráneo, con una agricultura rica y una floreciente industria de la pesca, playas maravillosas y, como se descubrió hace una década, con buenas perspectivas de amplios suministros de gas natural en sus aguas territoriales. Por coincidencia o no, así ocurrió cuando Israel intensificó su bloqueo naval, hizo retroceder a las embarcaciones de pesca a la costa, por ahora a 3 millas más o menos. Las perspectivas favorables se abortaron en 1948, cuando la Franja tuvo que absorber un flujo de refugiados palestinos que huyeron aterrorizados o fueron expulsados por la fuerza de lo que se convirtió en Israel, en algunos casos expulsados meses después del alto el fuego oficial. De hecho los estuvieron expulsando hasta cuatro años después, como informó Haaretz (25 de diciembre de 2008) en un inteligente estudio de Beni Tziper sobre la historia del Ashkelon israelí bajo la perspectiva de los cananeos. En 1953, dice, existía un “cálculo frío necesario para limpiar de árabes la región”. El nombre original, Majdal, ya se había "judaizado" al actual Ashkelon, una práctica usual. Eso fue en 1953, cuando no había ningún indicio de necesidad militar. El propio Tziper nació en 1953, y mientras caminaba por los restos del antiguo sector árabe, reflexionaba que "es muy difícil para mí, muy difícil, darme cuenta de que mientras mis padres estaban celebrando mi nacimiento a otras personas las estaban cargando en camiones y expulsándolas de sus hogares". Las conquistas de Israel de 1967 y sus consecuentes golpes administrativos. Luego llegaron los terribles crímenes ya mencionados que continúan en la actualidad. Los signos se ven fácilmente, incluso en una breve visita. Sentado en un hotel cerca de la costa, se puede escuchar el fuego de ametralladora de las cañoneras israelíes que obligan a los pescadores que estaban fuera de las aguas territoriales de Gaza a retornar hacia la costa, por lo que se ven obligados a pescar en aguas muy contaminados porque los Estados Unidos e Israel se niegan a permitir la reconstrucción de los sistemas de alcantarillado para las aguas residuales y los sistemas de alimentación que ellos destruyeron. En los Acuerdos de Oslo se establecieron los planes de dos plantas de desalinización, una necesidad en esta árida región. Uno de ellos, que era una instalación avanzada, se construyó en Israel. La segunda está en Khan Yunis, en el sur de Gaza. El ingeniero encargado de obtener agua potable para la población explica que esta instalación se diseñó de manera que no se puede utilizar agua del mar, sino que debe basarse en el agua subterránea, un proceso más barato que degrada aún más el magro acuífero, garantizando problemas graves en el futuro. Incluso con ello el agua es muy limitada. El organismo de las Naciones Unidas de Socorro y Obras Públicas (UNRWA), que se ocupa de los refugiados (pero no de los habitantes originarios de Gaza), recientemente publicó un informe advirtiendo de que los daños en el acuífero pueden convertirse pronto en "irreversibles" si no se toman medidas correctoras rápidamente, porque para 2020 Gaza puede convertirse en un "lugar inhabitable”. Israel permite la entrada de hormigón para los proyectos de la UNRWA, pero no para las enormes necesidades de reconstrucción de los habitantes de Gaza. El equipo pesado se encuentra limitado y en su mayoría ocioso, ya que Israel no permite la entrada de materiales de reparación. Todo esto forma parte del programa general descrito por oficial israelí Dov Weisglass, asesor del primer ministro israelí Ehud Olmert, después de que los palestinos desobedecieran la orden en las elecciones de 2006: "La idea", dijo, "es poner a los palestinos a dieta, pero no dejarlos morir de hambre”. Eso no se vería bien. Y el plan se está siguiendo escrupulosamente. Sara Roy ha proporcionado numerosas pruebas en sus estudios académicos. Recientemente, después de varios años de esfuerzo, la organización israelí de derechos humanos Gisha logró obtener una orden judicial para que el gobierno abra sus registros que detallan los planes de la dieta y la forma en que se ejecutan. Establecido en Israel, el periodista Jonathan Cook los resume: "Los funcionarios de sanidad presentaron cálculos sobre la cantidad mínima de calorías necesarias para el millón y medio de habitantes de Gaza para evitar la desnutrición. Estas cifras se tradujeron luego en los camiones cargados de alimentos que Israel debía permitir en Gaza cada día… un promedio de solo 67 camiones, mucho menos de la mitad del requerimiento mínimo. Esto, comparado con más de 400 camiones antes del bloqueo. "E incluso esta estimación es demasiado generosa, informan los funcionarios de la ONU. El experto en Medio Oriente, Juan Cole observa que el resultado de la imposición de la dieta, es que "a) Alrededor del 10% de los niños palestinos de Gaza menores de 5 años han tenido su crecimiento atrofiado por la desnutrición... además la anemia está generalizada, y afecta a más de dos tercios de los niños, el 58,6% de los escolares y más de un tercio de las madres embarazadas”. EE.UU. e Israel quieren asegurarse de que sólo se permita la supervivencia mínima. "Lo que hay que tener en cuenta", observa Raji Sourani, "es que la ocupación y el cierre absoluto es un ataque actual sobre la dignidad humana de las personas en Gaza en particular y de todos los palestinos en general. Se trata de la degradación sistemática, la humillación, el aislamiento y la fragmentación del pueblo palestino”. La conclusión es confirmada por otras fuentes. En una de las principales revistas médicas del mundo, The Lancet, un médico visitante de Stanford, horrorizado por lo que había presenciado, describe Gaza como "una especie de laboratorio para la observación de la falta de dignidad", una condición que tiene "devastadores" efectos en las condiciones físicas y en el bienestar mental y social. "La vigilancia constante desde el cielo, el castigo colectivo a través del bloqueo y el aislamiento, la intrusión en los hogares y las comunicaciones y las restricciones a los que tratan de viajar, casarse o trabajar hacen que sea difícil vivir una vida digna en Gaza”. Los araboushim deben aprender a no levantar la cabeza. Había grandes esperanzas de que el nuevo gobierno de Morsi en Egipto sea menos esclavo de Israel que la dictadura de Mubarak, respaldado por Occidente, y abra el cruce de Rafah, el único acceso al exterior de los atrapados habitantes de Gaza que no está sujeto a control directo israelí. Ha habido una ligera apertura, pero no mucha. La periodista Laila El-Haddad escribe que la reapertura bajo Morsi "es simplemente un retorno al statu quo de los últimos años: sólo los palestinos que portan una tarjeta de identificación de Gaza aprobada por el gobierno israelí pueden usar el paso fronterizo de Rafah", excluyendo a muchos palestinos como por ejemplo a parte de la familia de Haddad, donde sólo uno de los cónyuges tiene una tarjeta. Además, continúa, "el cruce no conduce a Cisjordania ni permite el paso de mercancías, que solo pasan por los cruces controlados por Israel y sujetos a la prohibición de los materiales de construcción y la exportación”. El cruce de Rafah restringido no cambia el hecho de que "Gaza sigue bajo asedio marítimo y aéreo hermético, y sigue cerrada para los palestinos cultural, económica y académicamente en el resto de los [territorios ocupados], en violación de las obligaciones de Estados Unidos e Israel en virtud de los Acuerdos de Oslo". Los efectos son dolorosamente evidentes. El director del hospital de Khan Yunis, que también es jefe de cirugía, describe con ira y pasión que incluso carecen de medicamentos para el alivio de los pacientes, así como de equipo quirúrgico simple, dejando indefensos a los médicos y a los pacientes que agonizan. Historias personales que añaden una textura vívida al disgusto general que uno siente por la obscenidad de la dura ocupación. Un ejemplo es el testimonio de una joven que desesperaba porque su padre de 60 años, que se habría sentido orgulloso de que ella fuera la primera mujer del campo de refugiados que había obtenido un grado superior, “falleció tras 6 meses de lucha contra el cáncer porque la ocupación israelí le negó un permiso para ir a los hospitales israelíes a recibir tratamiento. Tuve que suspender mis estudios, el trabajo y la vida para ir a sentarme junto a su cama. Nos sentamos todos, incluyendo a mi hermano el médico, el farmacéutico y mi hermana, viendo todos impotentes y sin esperanza su sufrimiento. Murió durante el bloqueo inhumano de Gaza en el verano de 2006 con muy poco acceso a servicios sanitarios. Creo que la impotencia y la desesperanza son los sentimientos más mortíferos que se pueden sentir. Matan el espíritu y rompen el corazón. Se puede luchar contra la ocupación pero no se puede luchar contra el sentimiento de impotencia. Ni siquiera se puede diluir esa sensación". La repugnancia por la obscenidad agravada por la culpa. Tenemos la posibilidad de acabar con el sufrimiento de lossamidin y permitirles que disfruten la vida, la paz y la dignidad que merecen. Nota de la traductora: (1) Los resistentes Fuente: http://chomsky.info/articles/20121104.htm
Chomsky.info
Traducido del inglés para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Incluso una sola noche en la cárcel es suficiente para dar una idea de lo que significa estar bajo el control total de una fuerza externa. Y en Gaza apenas se tarda más de un día empezar a apreciar lo que debe ser tratar de sobrevivir en la mayor cárcel del mundo al aire libre, donde un millón y medio de personas, en la zona más densamente poblada del mundo, son constantemente objeto de terror al azar y con frecuencia castigo salvaje arbitrario, con el único propósito de humillar y degradar, y también de asegurar que las esperanzas de los palestinos de un futuro decente se aplasten y que el abrumador apoyo global para una solución diplomática que conceda estos derechos se declare nula. La intensidad de este compromiso por parte de la dirigencia política israelí se ha vuelto a ilustrar dramáticamente en los últimos días cuando han advertido de que van a "volverse loco" si las Naciones Unidas otorgan a los palestinos un reconocimiento limitado. No es una novedad. La amenaza de "volverse loco" (nishtagea) está profundamente arraigada, se retrotrae a los gobiernos laboristas de la década de 1950, reminiscencia del "complejo de Sansón": derribaremos los muros del templo si los cruzan. En ese momento era una amenaza vana, hoy no. La humillación intencional tampoco es nueva, a pesar de que constantemente toma nuevas formas. Hace treinta años, los líderes políticos, entre ellos algunos de los halcones más conocidos, presentaron al Primer Ministro Begin un relato detallado y estremecedor de las formas de abuso de los colonos sobre los palestinos de la manera más perversa y con total impunidad. El destacado militar y analista político Yoram Peri escribió con indignación que la tarea del ejército no es defender el Estado, sino "demoler los derechos de personas inocentes sólo porque son araboushim (vocablo despectivo para referirse a los árabes, N. de T.), Kikes que viven en los territorios que Dios nos prometió”. Los habitantes de Gaza son los elegidos de un castigo especialmente cruel. Es casi un milagro que la gente pueda sobrevivir. Cómo lo hacen se describió hace treinta años en un libro de memorias elocuente escrito por Raja Shehadeh (La Tercera Vía), basado en su trabajo de abogado dedicado a la tarea imposible de intentar proteger los derechos elementales dentro de un orden normativo dirigido a asegurar el fracaso, y su experiencia personal como Samid, "un sujeto", que vigila su casa convertida en una prisión por los brutales ocupantes y no puede hacer otra cosa que "soportarlo". Como escribió Shehadeh, la situación ha empeorado mucho. Los Acuerdos de Oslo, que se celebraron con mucha pompa en 1993, determinaron que Gaza y Cisjordania son una entidad territorial única. Entonces los EE.UU. e Israel ya habían iniciado su programa de separarlos completamente uno de otro, con el fin de bloquear un acuerdo diplomático y castigar a los araboushim en ambos territorios. El castigo de los habitantes de Gaza se hizo aún más grave en enero de 2006, cuando cometieron el gran delito de votar el "camino equivocado" en la primera elección libre en el mundo árabe, votaron a Hamás. Demostrando su apasionado "anhelo de democracia", los EE.UU. e Israel, respaldados por la pusilánime Unión Europea, impusieron un cerco brutal, junto con intensivos ataques militares. Los EE.UU. también dieron un giro implantando un procedimiento operativo estándar cuando alguna población desobediente elige al gobierno equivocado: organizar un golpe militar para restablecer el orden. Los habitantes de Gaza cometieron un crimen aún mayor un año después bloqueando el intento de golpe de Estado, lo que dio lugar a una fuerte escalada del asedio y a los ataques militares que culminaron en el invierno boreal de 2008-2009 con la Operación Plomo Fundido, uno de los ejercicios más cobardes y crueles de la fuerza militar en la historia reciente, contra una población civil indefensa, atrapada sin escapatoria, que fue sometida a un ataque implacable de una de los más avanzados sistemas militares mundiales que dependen de las armas de Estados Unidos y están protegidos por la diplomacia de EE.UU. Un testimonio ocular volcado en un inolvidable relato -"infanticidio" según sus palabras– fue elaborado por los dos médicos noruegos valientes que trabajaron en el principal hospital de Gaza durante el asalto despiadado, Mads Gilbert y Fosse Erik, en su notable libro Los ojos en Gaza. El presidente electo Obama fue incapaz de decir una palabra, además de reiterar su simpatía por los niños menores bajo un ataque de misiles que cayeron en la ciudad de Sderot, Israel. El asalto cuidadosamente planeado finalizó justo antes de la toma de posesión del presidente Obama, para que luego pudiera decir que había llegado el momento de mirar hacia adelante y no hacia atrás, frase de refugio clásica de los criminales. Por supuesto hubo pretextos, como siempre. El más conocido que se saca a relucir cuando es necesario, es la "seguridad": en este caso, los cohetes de fabricación casera lanzados desde Gaza. Como tomo el mundo sabe, el pretexto carecía de credibilidad. En 2008 se estableció una tregua entre Israel y Hamás. El gobierno israelí reconoce formalmente que Hamás la cumplió plenamente. Hamás no lanzó ni un solo cohete hasta que Israel rompió la tregua al amparo de las elecciones de EE.UU. del 4 de noviembre de 2008, invadió Gaza por motivos absurdos y mató a media docena de miembros de Hamás. Los altos funcionarios de inteligencia advirtieron al gobierno israelí de que la tregua podría renovarse aliviando el bloqueo criminal y terminando con los ataques militares. Pero el gobierno de Ehud Olmert, supuestamente una paloma, optó por rechazar estas opciones, prefiriendo recurrir a su gran ventaja comparativa en la violencia: la Operación Plomo Fundido. Los hechos básicos son revisados una vez más por el analista de política exterior Jerome Slater en el último número de la revista del MIT Harvard International Security. El patrón de ataque en la Operación Plomo Fundido fue analizado cuidadosamente por el experto e internacionalmente reconocido abogado de los derechos humanos de Gaza Sourani Raji. Señala que el bombardeo se concentró en el norte, donde atacaron a civiles indefensos en las zonas más densamente pobladas, con ningún pretexto militar posible. El objetivo, según él, pudo se expulsar a la asustada población hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto. Pero los samidin (1) se quedaron donde estaban, a pesar de la avalancha de terror de los Estados Unidos e Israel. Otro objetivo podría haber sido llevarlos más lejos. Se remonta a los primeros días de la colonización sionista cuando se sostenía en gran parte del espectro que los árabes no tienen ninguna razón real para estar en Palestina, ya que pueden ser igual de felices en otro lugar y deberían emigrar, educadamente las palomas sugerían "transferir". Esto concierne a Egipto y le causa no poca preocupación, y es tal vez una razón por la cual Egipto no abre la frontera libremente a la población civil o incluso a los materiales que la Franja necesita desesperadamente. Sourani y otras fuentes bien informadas señalan que la disciplina de los resistentes esconde un barril de pólvora que podría explotar en cualquier momento, de forma inesperada, como ocurrió en la primera Intifada en Gaza en 1989 después de años de miserable represión que no despertó ninguna noticia o preocupación. El simple hecho de mencionar uno de los innumerables casos, poco antes del estallido de la Intifada una niña palestina, Intissar al-Atar, fue asesinada a tiros en el patio de recreo por un residente de un asentamiento judío cercano. Fue uno de los varios miles de colonos israelíes que llegaron a Gaza, en violación del derecho internacional y protegido por la presencia un ejército enorme, tomando el control de la mayor parte de la tierra y el agua escasa de la Franja y que vivían "pródigamente en 22 asentamientos en medio de 1,4 millones de palestinos pobres ", tal como el delito es descrito por el académico israelí Avi Raz. El asesino de la estudiante, Shimon Yifrah, fue arrestado, pero rápidamente liberado bajo fianza cuando la Corte determinó que "el delito no es suficientemente grave" para merecer orden de detención. El juez comentó que lo único que pretendía Yifrah era impresionar a la chica con el disparo de su arma en un patio de la escuela, no matarla, por lo que "no se trata de un caso de una persona criminal a la que haya que castigar o disuadir o que tenga que aprender una lección encarcelándolo”. Yifrah fue condenado a siete meses de prisión mientras los colonos en la sala estallaban en canto y baile. Y reinó el silencio usual. Después de todo, es una rutina. Y así es. Cuando Yifrah fue puesto en libertad, la prensa israelí informó de que una patrulla del ejército disparó en el patio de una escuela de niños de 6 a 12 años en un campo de refugiados de Cisjordania, hiriendo a cinco, al parecer con la intención única "de impresionarlos”. No hubo cargos y el suceso de nuevo no llamó la atención. Era sólo un episodio más en el programa de "la ignorancia como castigo", informó la prensa israelí, incluyendo el cierre de las escuelas, el uso de bombas de gas, golpeando a los estudiantes con las culatas de los rifles, prohibición de asistencia médica a las víctimas; y más allá de las escuelas el imperio de una brutalidad más severa, llegando a ser aún más salvaje durante la Intifada, bajo las órdenes del ministro de Defensa, Yitzhak Rabin, otra paloma admirada. Mi impresión inicial, después de una visita de varios días, era de asombro, no sólo por la capacidad de sobrevivir, sino también por el vigor y la vitalidad de los jóvenes, especialmente en la universidad, donde pasé gran parte de mi tiempo en una conferencia internacional. Pero allí también se pueden detectar signos de que la presión puede llegar a ser demasiado difícil de soportar. Los informes indican que entre los jóvenes hay frustración latente, está el reconocimiento de que bajo la ocupación israelí el futuro no les depara nada bueno. No es mucho lo que los animales enjaulados pueden soportar y puede haber una explosión, que tal vez tome formas feas, ofreciendo así una oportunidad para que los apologistas israelíes y occidentales hagan un acto de justicia y condenen a las personas culturalmente retrasadas, como explicó con perspicacia Mitt Romney. Gaza tiene el aspecto típico de una sociedad del tercer mundo, bolsones de riqueza rodeadas de pobreza espantosa. Sin embargo no está "subdesarrollada". Más bien está "hiper-desarrollada", y de manera sistemática, para usar los términos de Sara Roy, la principal especialista académica en Gaza. La Franja de Gaza podría haberse convertido en una próspera región del Mediterráneo, con una agricultura rica y una floreciente industria de la pesca, playas maravillosas y, como se descubrió hace una década, con buenas perspectivas de amplios suministros de gas natural en sus aguas territoriales. Por coincidencia o no, así ocurrió cuando Israel intensificó su bloqueo naval, hizo retroceder a las embarcaciones de pesca a la costa, por ahora a 3 millas más o menos. Las perspectivas favorables se abortaron en 1948, cuando la Franja tuvo que absorber un flujo de refugiados palestinos que huyeron aterrorizados o fueron expulsados por la fuerza de lo que se convirtió en Israel, en algunos casos expulsados meses después del alto el fuego oficial. De hecho los estuvieron expulsando hasta cuatro años después, como informó Haaretz (25 de diciembre de 2008) en un inteligente estudio de Beni Tziper sobre la historia del Ashkelon israelí bajo la perspectiva de los cananeos. En 1953, dice, existía un “cálculo frío necesario para limpiar de árabes la región”. El nombre original, Majdal, ya se había "judaizado" al actual Ashkelon, una práctica usual. Eso fue en 1953, cuando no había ningún indicio de necesidad militar. El propio Tziper nació en 1953, y mientras caminaba por los restos del antiguo sector árabe, reflexionaba que "es muy difícil para mí, muy difícil, darme cuenta de que mientras mis padres estaban celebrando mi nacimiento a otras personas las estaban cargando en camiones y expulsándolas de sus hogares". Las conquistas de Israel de 1967 y sus consecuentes golpes administrativos. Luego llegaron los terribles crímenes ya mencionados que continúan en la actualidad. Los signos se ven fácilmente, incluso en una breve visita. Sentado en un hotel cerca de la costa, se puede escuchar el fuego de ametralladora de las cañoneras israelíes que obligan a los pescadores que estaban fuera de las aguas territoriales de Gaza a retornar hacia la costa, por lo que se ven obligados a pescar en aguas muy contaminados porque los Estados Unidos e Israel se niegan a permitir la reconstrucción de los sistemas de alcantarillado para las aguas residuales y los sistemas de alimentación que ellos destruyeron. En los Acuerdos de Oslo se establecieron los planes de dos plantas de desalinización, una necesidad en esta árida región. Uno de ellos, que era una instalación avanzada, se construyó en Israel. La segunda está en Khan Yunis, en el sur de Gaza. El ingeniero encargado de obtener agua potable para la población explica que esta instalación se diseñó de manera que no se puede utilizar agua del mar, sino que debe basarse en el agua subterránea, un proceso más barato que degrada aún más el magro acuífero, garantizando problemas graves en el futuro. Incluso con ello el agua es muy limitada. El organismo de las Naciones Unidas de Socorro y Obras Públicas (UNRWA), que se ocupa de los refugiados (pero no de los habitantes originarios de Gaza), recientemente publicó un informe advirtiendo de que los daños en el acuífero pueden convertirse pronto en "irreversibles" si no se toman medidas correctoras rápidamente, porque para 2020 Gaza puede convertirse en un "lugar inhabitable”. Israel permite la entrada de hormigón para los proyectos de la UNRWA, pero no para las enormes necesidades de reconstrucción de los habitantes de Gaza. El equipo pesado se encuentra limitado y en su mayoría ocioso, ya que Israel no permite la entrada de materiales de reparación. Todo esto forma parte del programa general descrito por oficial israelí Dov Weisglass, asesor del primer ministro israelí Ehud Olmert, después de que los palestinos desobedecieran la orden en las elecciones de 2006: "La idea", dijo, "es poner a los palestinos a dieta, pero no dejarlos morir de hambre”. Eso no se vería bien. Y el plan se está siguiendo escrupulosamente. Sara Roy ha proporcionado numerosas pruebas en sus estudios académicos. Recientemente, después de varios años de esfuerzo, la organización israelí de derechos humanos Gisha logró obtener una orden judicial para que el gobierno abra sus registros que detallan los planes de la dieta y la forma en que se ejecutan. Establecido en Israel, el periodista Jonathan Cook los resume: "Los funcionarios de sanidad presentaron cálculos sobre la cantidad mínima de calorías necesarias para el millón y medio de habitantes de Gaza para evitar la desnutrición. Estas cifras se tradujeron luego en los camiones cargados de alimentos que Israel debía permitir en Gaza cada día… un promedio de solo 67 camiones, mucho menos de la mitad del requerimiento mínimo. Esto, comparado con más de 400 camiones antes del bloqueo. "E incluso esta estimación es demasiado generosa, informan los funcionarios de la ONU. El experto en Medio Oriente, Juan Cole observa que el resultado de la imposición de la dieta, es que "a) Alrededor del 10% de los niños palestinos de Gaza menores de 5 años han tenido su crecimiento atrofiado por la desnutrición... además la anemia está generalizada, y afecta a más de dos tercios de los niños, el 58,6% de los escolares y más de un tercio de las madres embarazadas”. EE.UU. e Israel quieren asegurarse de que sólo se permita la supervivencia mínima. "Lo que hay que tener en cuenta", observa Raji Sourani, "es que la ocupación y el cierre absoluto es un ataque actual sobre la dignidad humana de las personas en Gaza en particular y de todos los palestinos en general. Se trata de la degradación sistemática, la humillación, el aislamiento y la fragmentación del pueblo palestino”. La conclusión es confirmada por otras fuentes. En una de las principales revistas médicas del mundo, The Lancet, un médico visitante de Stanford, horrorizado por lo que había presenciado, describe Gaza como "una especie de laboratorio para la observación de la falta de dignidad", una condición que tiene "devastadores" efectos en las condiciones físicas y en el bienestar mental y social. "La vigilancia constante desde el cielo, el castigo colectivo a través del bloqueo y el aislamiento, la intrusión en los hogares y las comunicaciones y las restricciones a los que tratan de viajar, casarse o trabajar hacen que sea difícil vivir una vida digna en Gaza”. Los araboushim deben aprender a no levantar la cabeza. Había grandes esperanzas de que el nuevo gobierno de Morsi en Egipto sea menos esclavo de Israel que la dictadura de Mubarak, respaldado por Occidente, y abra el cruce de Rafah, el único acceso al exterior de los atrapados habitantes de Gaza que no está sujeto a control directo israelí. Ha habido una ligera apertura, pero no mucha. La periodista Laila El-Haddad escribe que la reapertura bajo Morsi "es simplemente un retorno al statu quo de los últimos años: sólo los palestinos que portan una tarjeta de identificación de Gaza aprobada por el gobierno israelí pueden usar el paso fronterizo de Rafah", excluyendo a muchos palestinos como por ejemplo a parte de la familia de Haddad, donde sólo uno de los cónyuges tiene una tarjeta. Además, continúa, "el cruce no conduce a Cisjordania ni permite el paso de mercancías, que solo pasan por los cruces controlados por Israel y sujetos a la prohibición de los materiales de construcción y la exportación”. El cruce de Rafah restringido no cambia el hecho de que "Gaza sigue bajo asedio marítimo y aéreo hermético, y sigue cerrada para los palestinos cultural, económica y académicamente en el resto de los [territorios ocupados], en violación de las obligaciones de Estados Unidos e Israel en virtud de los Acuerdos de Oslo". Los efectos son dolorosamente evidentes. El director del hospital de Khan Yunis, que también es jefe de cirugía, describe con ira y pasión que incluso carecen de medicamentos para el alivio de los pacientes, así como de equipo quirúrgico simple, dejando indefensos a los médicos y a los pacientes que agonizan. Historias personales que añaden una textura vívida al disgusto general que uno siente por la obscenidad de la dura ocupación. Un ejemplo es el testimonio de una joven que desesperaba porque su padre de 60 años, que se habría sentido orgulloso de que ella fuera la primera mujer del campo de refugiados que había obtenido un grado superior, “falleció tras 6 meses de lucha contra el cáncer porque la ocupación israelí le negó un permiso para ir a los hospitales israelíes a recibir tratamiento. Tuve que suspender mis estudios, el trabajo y la vida para ir a sentarme junto a su cama. Nos sentamos todos, incluyendo a mi hermano el médico, el farmacéutico y mi hermana, viendo todos impotentes y sin esperanza su sufrimiento. Murió durante el bloqueo inhumano de Gaza en el verano de 2006 con muy poco acceso a servicios sanitarios. Creo que la impotencia y la desesperanza son los sentimientos más mortíferos que se pueden sentir. Matan el espíritu y rompen el corazón. Se puede luchar contra la ocupación pero no se puede luchar contra el sentimiento de impotencia. Ni siquiera se puede diluir esa sensación". La repugnancia por la obscenidad agravada por la culpa. Tenemos la posibilidad de acabar con el sufrimiento de lossamidin y permitirles que disfruten la vida, la paz y la dignidad que merecen. Nota de la traductora: (1) Los resistentes Fuente: http://chomsky.info/articles/20121104.htm
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